Deportes | 14 Oct Más allá de la reanudación de las actividades el pasado fin de semana, aun no se ha encontrado una solución definitiva para que la competencia futbolística pueda seguir desarrollándose con normalidad. El sábado quedaron pendientes dos partidos de la Divisional C porque el escenario en el que estaban fijados no mostraba las mejores condiciones y porque Libertad de San Javier no podía viajar, situaciones que aportaron al menos algo de aire teniendo en cuenta que uno de los compromisos era el que iba a tener como protagonista a Nuevo Paysandú, equipo al que los árbitros sanduceros no le pitarán hasta en tanto el club o la Liga paguen los gastos médicos y de abogado a los que hizo frente el agredido Guillermo Palivoda, así como los jornales de trabajo perdidos por los golpes recibidos por jugadores del citado club.
La decisión del Consejo Directivo Central es no hacerse cargo del dinero, aunque todavía no se conoce la suma final que será elevada a los dirigentes seguramente en la presente jornada. Pese a ello el presidente de la Liga, Nelson Manzor, solicitó al presidente de la Asociación del Interior de Árbitros de Fútbol, Walter Brajús, que se brindaran cuáles son en definitiva esos números, según comentó el propio Brajús al respecto. La última comunicación entre las partes (Brajús es quien negocia en nombre de las dos agremiaciones sanduceras) fue el viernes, aunque se esperaba un nuevo contacto en la víspera, que no se registró hasta el momento de escribir la información.
Manzor dejó en claro que Palivoda no tuvo gastos en el hospital, donde fue atendido, y también que tras consultas con un profesional realizadas por los dirigentes la lesión que sufrió (perdió el 20% de la audición del oído derecho) debido a los golpes puede no ser definitiva.
Lo cierto es que Palivoda no tiene gastos de atención médica en el Hospital Escuela del Litoral, pero sí de una serie de estudios realizados, así como del abogado que lo representa ante la Justicia. Según Brajús, el monto que podría pedirse ronda los no más de $ 35.000, aunque recién hoy se espera conocer la cifra definitiva.
Si la Liga insiste en que no se hará cargo de ese dinero, y que tampoco le corresponde a Nuevo Paysandú, habrá seguramente un nuevo capítulo en esta situación, aunque se confía en poder llegar a una solución sin aportar dinero, lo que no es aceptado por los árbitros ni por el gremio que los nuclea en el ámbito del Interior del país.
Hoy se espera que el panorama comience a aclararse para un lado o para el otro.