Rurales | 15 Oct RIO NEGRO (Por Pablo Blanc). Se desarrolló en el establecimiento “Rincón de Francia” de la familia Zabaletta Stirling, el 15º remate conjunto de la cabaña anfitriona, “Manguera Azul” de Guzmán Tellechea y “La Chiquita” de Artigas Anselmi, comercializándose 60 toros a U$S 3.177 de promedio.
La subasta comenzó con firmeza y buenos precios, con demanda por los toros elegidos con anterioridad por los interesados, lográndose en el primer martillazo el precio máximo de la subasta, que fue de 6.000 dólares por 2 toros de “La Chiquita”, que adquirió para su establecimiento en Paysandú la firma Luis Pedro Horta y Flora Lichero de Horta. Hasta la mitad del remate la fluidez por la oferta era clara, pero a medida que pasaban los últimos 30 toros el mercado se hizo más pesado, quedando algunos reproductores sin vender.
“Nos faltó gente”, precisó Héctor Indarte al término de la subasta. “Fue un remate hasta cierta parte ágil, con venta de lotes –una sola firma compró varios lotes--, después se calmaron los valores y se entró a elegir, y en la cola del remate sobraron algunos toros”, dijo.
De todas maneras se mostró “conforme porque la torada estaba sensacional”. Indicó que “esperaba algo más de la subasta”, sosteniendo que “nos faltó gente que había comprometido su presencia”.
Para el ingeniero agrónomo Oscar Zabaletta, “fue un remate pesado y en especial sobre el final nos faltaron algunos compradores que habitualmente llevan lotes de toros, y ahí se quedó el remate”.
Aclaró que el promedio final de U$S 3.177 “no es malo”, pero uno espera que se vendan todos los toros, además el estado de los animales era muy bueno”.
Se despacharon 34 toros de “Manguera Azul”, entre 4.080 y 2.400, promedio U$S 2.844; 19 de “Rincón de Francia” entre 5.760 y 2.640, promedio U$S 3.454 y 7 toros de “La Chiquita”, vendidos entre 6.000 y 3.000, promedio U$S 4.165.
Sobre el final, se remataron en los galpones del establecimiento, la oferta de borregos Ideal de “El Renuevo” de Zabaletta, entre 410 y 330, promedio U$S 360.

RECUERDO
Con emotivas palabras se recordó a don Eduardo Stirling, fallecido recientemente. Primero fue su nieto, el doctor Joaquín Zabaletta Stirling, quien recordó que “aunque ya no nos había acompañado en los últimos remates, siempre a la tardecita lo llamábamos para contarle como habían estado las ventas”.
“Todo lo que hacemos lo aprendimos de él”, sostuvo, agregando que “nuestro mayor agradecimiento al abuelo es seguir por su línea en el Hereford”. Por su parte el ingeniero agrónomo Guzmán Tellechea, comentó que “teníamos una relación de muchos años con la familia Stirling”, agradeciendo a Don Eduardo que “nos abrió las puertas para ser parte de este remate”.
Lo recordó como “una persona que transmitía sencillez, con su sonrisa, su palmada de amigo”.
Dijo que “fue uno de los pocos uruguayos que fue jurado de la raza en Inglaterra, destacado jugador de Polo y trabajó en la parte gremial en la Sociedad Rural de Río Negro”.
Agregó que “el personal siempre hablaba bien de él”, tas lo cual miró hacia la pista y dijo: “parece que estuviera acá con su tordillo mostrando los toros que saldrían a venderse”.