Paysandú, Martes 21 de Octubre de 2014
Locales | 16 Oct Recibido por una multitud bulliciosa, muchos de ellos portando banderas del Frente Amplio, el presidente José Mujica comenzó su alocución de más de 15 minutos saludando “al señor intendente y en él a todo el pueblo de Paysandú, el que está acá y el que no está, el que vota con nosotros y el que no vota con nosotros porque también pertenece a este país y a esta nación”. Luego también agradeció “a todos los que trabajaron en esto, y a muchos otros, los trabajadores del Uruguay que juntaron la plusvalía que hizo posible esto”, así como “a otros dirigentes que están acá y que no, como Hugo Chávez, por la mano que nos dio”.
En tercer lugar destacó “lo bien que han andado las cosas en estos años que han hecho posible la multiplicación del patrimonio material del país”, aunque dijo que no siempre la economía anda bien “y es color de rosa”. También “hay viento en contra” y dificultades, mencionando que “empezamos a producir alcohol agrícola en momentos en que el precio del petróleo tiende a bajar. Y dentro de poco vamos a escuchar los gritos que ya conocemos de que es más barato importar. Como si pudiéramos adivinar el futuro con claridad y no estar expuestos a estos fenómenos”.
GARANTÍAS Y TRABAS
Enseguida se dirigió a los trabajadores de ALUR, diciendo que “como otros trabajadores de las empresas dependientes de Ancap tienen el sueño de ser trabajadores ancapeanos netos, trabajadores del Estado con la seguridad que da. Y como yo vine a hacer pensar a la gente, cabe preguntarse por qué hubo que fundar empresas paralelas en el nicho privado para poder desarrollarlas. Parece una contradicción, ¿porqué no seguimos extendiendo el logo Ancap, o el de UTE o cualquier otro logo del Estado? Porque somos prisioneros de la historia jurídica del Uruguay”.
Señaló que “para hacer competir a una empresa abiertamente y como se debe es dificilísimo cuando no imposible, porque hemos establecido un nivel tan grande de garantías y de trabas que aparentemente son correctas pero no hemos solucionado el problema de la velocidad en las decisiones. Y entonces hemos contribuido a construir un Estado paquidérmico. Y con ello le damos argumentos a los enemigos del Estado, que dicen que no sabe administrar”. Se refirió después a la historia del Estado uruguayo, que “en la década del 20 y 30 el Estado uruguayo era la cosa más eficiente que había, se llevaba el mundo por delante. Y fue el más maravilloso triunfo del capitalismo por la puerta de atrás, irle metiendo prerrogativas y aparentes derechos de conquista para que el Estado no siguiera compitiéndole a la actividad privada y se siguiera desarrollando”.
EMPRESAS EFECTIVAS
Más adelante expresó que con esas bases, “el dirigente sindical está obligado a defender las prerrogativas que tiene el trabajador del Estado. El capitalismo tiene un abogado eficiente y práctico que es el dirigente sindical que no puede hacer otra cosa, porque tiene que defender los derechos que tienen sus trabajadores”. Afirmó que “un país pequeño debe tener empresas públicas efectivas y vigorosas. Y nos quedan dos tareas por delante, una los cambios jurídicos, revisar el derecho público porque no puede ser que sea una trampa para detener la eficiencia del Estado y la segunda, que es de las más difíciles y porque le tengo respeto a mi pueblo tengo que plantear los problemas, que vivimos en un mundo crecientemente globalizado y lo que no crece, perece. Y estas tres o cuatro grandes empresas, incluso el Banco República, se tienen que hacer empresas trasnacionales, propiedad del pueblo uruguayo inequívocamente, pero con capacidad de pelear en el mundo. Esa es una apuesta al porvenir (…) y tenemos que salir a buscar plusvalía en el mundo para el desarrollo de nuestro pueblo. Pero tenemos que pelearlo y tenemos que darnos cuenta, trabajadores, que hay que desarrollar enormemente la conciencia de defender esto. Y esto no es propiedad de estos trabajadores, esto es propiedad de los trabajadores del Uruguay entero, de los que se fueron y los que vienen. Esta generación que está laburando hoy tiene la responsabilidad histórica de representar a todos los trabajadores del Uruguay. Su patrón no es uno cualquiera que multiplica la riqueza y si le conviene la coloca en Miami. Su patrón son las necesidades del pueblo uruguayo y esto tiene que ir generando y multiplicando fuentes de trabajo como lo está haciendo”.
RACIONES IMPORTANTES
Dijo después en relación al etanol que “aunque salga un poco más, hay que optar y si es trabajo interno más. Y conozco algo de producción animal, y el combustible es secundario, lo más importante son las raciones animales en un país pecuario que cada vez va a consumir más”. Recordó después en un nuevo agradecimiento “a los viejos remolacheros ya casi desaparecidos” y “a los trabajadores todos”. Más adelante se refirió a “los niños sirios” y el costo que se dice tendrá el Estado, justificando que vengan en cuanto “en un pueblo de viejos, lo que va a producir en poco tiempo esos gurises laburando y los impuestos que van a pagar cubren de acá a Pando lo que estamos gastando con ellos. Y si no multipliquen, ningún factor produce más que un hombre y una mujer joven y si a este país no le metemos juventud quien va a bancar el gasto social de los viejos que se amontonan en la otra punta.
Lo confieso abiertamente, tomé esta decisión también pensando en el futuro económico de mi país, porque si vienen algunos van a hablar bien del Uruguay y allí las familias todavía tienen 8, 10 o 12 hijos como era en la época de mis abuelos”.
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