Paysandú, Miércoles 22 de Octubre de 2014
Deportes | 16 Oct Sigue complicada. El fútbol continúa embretado en un callejón sin salida. Puede tenerla, pero la sensación es que la cancha sigue embarrada y con consecuencias que nadie puede prever. Puede tenerlas o no. Así está planteada una situación rodeada de incertidumbre.
Anoche los clubes fueron tajantes. Mientras se decía que varios le habían soltado la mano a Nuevo Paysandú, la gran mayoría de los representantes clubistas en el plenario de anoche respaldaron la postura de que no hay que pagar un peso al árbitro Guillermo Palivoda por la agresión sufrida hace ya varias semanas por parte de algunos jugadores de la citada institución. Es más: palabra va, opinión viene, se resolvió por gran mayoría (hubo solo una abstención entre los presentes) fijar toda la actividad para el fin de semana, incluyendo el partido para el sábado entre Libertad de San Javier y Nuevo Paysandú), y esperar cuál es la reacción de los árbitros, que habían dejado en claro que hasta que no se le pague a Palivoda lo que perdió de trabajo y el monto de los estudios médicos (la cifra aportada en la víspera con sus respectivos comprobantes es de $ 46.334) no habrá colegiados disponibles para pitarle a Nuevo Paysandú. Y si el Colegio no quiere designar para ese partido, se le pedirá la renuncia y designará el Consejo Directivo Central.
¿Cuál es la idea? Que los árbitros definitivamente cumplan con lo anunciado, es decir no dirigirle al club en cuestión, y dar por roto el contrato de arrendamiento de servicios por incumplimiento de una de las partes, es decir los jueces. Y el lunes llamar a licitación para contar con nuevos árbitros.
Las opiniones fueron y vinieron, aunque --salvo 18 de Julio que planteó que habría que pagar para que se terminara el campeonato y rever todo de cara a la futura temporada-- quedó en claro que nadie puede pagar.
A tal punto que Nuevo Paysandú no aceptó el informe presentado por los jueces en cuanto a los gastos que originó a Palivoda la agresión (se dijo incluso que el club pensaba en solicitar a los árbitros un resarcimiento), y lo devolvió al presidente de la Liga, Nelson Manzor, porque el sobre estaba a su nombre. Palabra va, palabra viene, los pasos a dar fueron confirmados por los clubes casi en su mayoría de los presentes. Y, en medio, apareció la pregunta sobre el contrato de trabajo que vincula a las partes, si los árbitros no eran empleados de la Liga. La respuesta, argumentada con ejemplos, fue un rotundo no.
Al término del plenario, mientras se fijaba la actividad para el fin de semana, Manzor se comunicó con Walter Brajús, presidente de la Asociación del Interior de Árbitros de Fútbol, con quien ha venido negociando una salida. Y fue claro: “Se pudrió todo, los clubes tomaron una postura. A esta altura no tengo nada que ver”.
Lo confirmó el propio Brajús, que se encontraba en Minas cuando conversó con EL TELEGRAFO. “Lo voy a consultar con los gremios de Paysandú. Lo que se pidió es lo mínimo (haciendo referencia al dinero originado por los gastos a Palivoda). ¿Qué salida hay? No sé. No queremos tomar una medida a nivel nacional. La otra que queda es levantar la huelga y presentarnos al Ministerio de Trabajo”, dijo.
Más allá de que hoy en la mañana la Asociación pretende tener una postura al respecto, al ser consultado sobre si en definitiva los árbitros son o no empleados dependientes de la Liga, fue categórico: “La ministro (de Turismo y Deporte, Lilian Kechichián) me reconoció durante el cambio de mando de las autoridades de OFI que los árbitros, con este sistema, son empleados. Y que había que reunirse para regularizar la situación”, con todo lo que ello implicaría para, en este caso, la Liga de Fútbol.
Hay mucha tela para cortar, y mientras, el fútbol sigue esperando por una solución definitiva.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Oct / 2014
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com