Locales | 17 Oct “Creo que habrá balotaje para elegir al futuro presidente, porque para evitar el balotaje se necesita el 50% más uno del total de los votos”, dijo el diputado Rubén Martínez Huelmo, candidato al Senado. Agregó que “el tema de la mayoría parlamentaria es diferente y tengo expectativa que el Frente Amplio la pueda alcanzar, porque la asignación de bancas en la Cámara de Diputados es un sistema que permite que el cociente mayor procure los votos que quedan o los restos electorales”.
Rubén Martínez Huelmo llegó a Paysandú para una serie de actividades de la Lista 609 del Frente Amplio. “Apoyamos la candidatura de Cecilia Bottino para representar a Paysandú en la Cámara de Diputados. Y vamos tras la figura de Mujica, un emblema de entendimiento, de diálogo, una persona acostumbrada a la negociación política y a mirar al país como un todo, como una sociedad única por la que hay que trabajar”.
En cuanto a las posibilidades electorales, dijo que “la experiencia en elecciones anteriores indica que acercándose al 47% o al 48%, es posible llegar a los 50 diputados. Así pasó en 1958 cuando el Partido Nacional logró 51 diputados con el 49%; en 1966, cuando el Partido Colorado con menos del 48% también ganó la mayoría en diputados y pasó en 2009, cuando con el 48,5% fuimos al balotaje, pero obtuvimos la mayoría parlamentaria”. De todas formas, dijo que “no estaríamos muy errados si dijéramos que estamos al borde de perder la mayoría como de retenerla, porque hay un número de indecisos que se puede volcar hacia un lado u otro. Hay 380.000 personas que aún no han tomado la decisión vital de hacia adónde irá su voto”, dijo Martínez. Y agregó que “la elección no se gana con caravanas ni banderoleos, sino en nuestra casa, en la familia, en la feria, con los vecinos. En cada lugar donde cada uno de nosotros podamos hablar con una persona que aún está indecisa y podamos explicarle por qué queremos un tercer gobierno”.
En ese sentido, el legislador con origen nacionalista, dijo que la izquierda busca un tercer gobierno porque “creemos que faltan cosas por hacer, hay un sinnúmero ya realizadas, muchas de ellas están funcionando a pleno y otras hay que afinarlas. Y hay que hacer nuevas propuestas para seguir profundizando un modelo que sin lugar a dudas, comparando 2004 con 2014, ha sido fructífero para todos los uruguayos”.
Agregó que esos cambios favorables “no han sido obra del azar o de los vientos de cola. Prueba de ello, es que el crecimiento que se prevé para el próximo año desentona con lo que es la región latinoamericana, generando un crecimiento muy importante. Ese crecimiento es gracias a una producción en aumento que debemos seguir profundizando. “Este es un país abierto al mundo, que atrae un mayor nivel de inversiones, fomentando la llegada de capitales a través de los beneficios provistos por la modificación de la ley de inversiones de 2008. Esto es claro, se abandona aquella visión antigua de país financiero y crece la de un país productivo que ha renovado la apuesta, apuntando siempre a un futuro mejor, a partir de un presente claramente más luminoso que el reciente pasado”.