Rurales | 25 Oct Integrantes de la Federación Rural emitieron un comunicado en el que expresan la preocupación que han generado en el sector las declaraciones de integrantes de la industria frigorífica, quienes anticiparon bajas adicionales en los precios de la hacienda gorda y abogan por una mirada más “largoplacista” de parte de “los actores”.
En el comunicado firmado por la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo, Sociedad de Fomento Rural de Rivera, Asociación Rural de Tacuarembó y el Grupo de Productores Unidos, se manifiesta que “dijeron que se debería pensar para los próximos meses en el precio del novillo en un rango de U$S 3,30 a U$S 3,50 el kilo, y hoy en día ya estamos sufriendo estas bajas”. Sostienen que “esto que comienzan a gestar algunas empresas frigoríficas arrastra a las otras y por ende, la baja de precios en todas las plantas”.
“Comenzamos a ver el fantasma del ejercicio pasado que tanto daño ha hecho en el sector y en la economía en general; el desánimo en la cría y la baja de inversión es notoria y lamentable”, precisaron.
“Sabemos y reconocemos que la formación de precios de la hacienda gorda guarda directa relación con los precios de exportación. Por ejemplo, en el año 2008, el precio de exportación rondaba en los U$S 4.000 la tonelada y el precio del novillo alcanzó guarismos de U$S 3,95 el kilo.”Agregan que “con la crisis de Estados Unidos, la carne de exportación bajó a niveles de U$S 2.000, y el precio del novillo a U$S 1,90 y U$S 2 el kilo”, acotan.
“Por las relaciones estadísticas que manejamos sobre la relación de precios de exportación y el precio al productor, queremos informar que a U$S 4.000 la tonelada, el precio esperado al productor debería ser de U$S 3,77 el kilo”. Explican que “cuando la industria habla de U$S 3,30 y U$S 3,50, el precio de exportación debería estar en U$S 3.500 y U$S 3.700 respectivamente”.
“Esto nos hace pensar cuál será la información que maneja la industria para saber cuál será el precio de exportación para vaticinar esos valores”, acotando que “hacemos estos comentarios para que no vuelva a suceder lo del ejercicio pasado, con las bajas de precios más la disminución de la faena causada por algunas industrias. Esto formó un tapón de hacienda”.
Las gremiales que integran la FR indican que “gracias al buen clima que tuvimos, no estamos hoy frente a un problema más serio, pero de cambiar, esto podría ser un peligro inminente ante una crisis forrajera, perjudicando nuevamente al sector y a la economía del país. Esperamos una reflexión y una mirada más largoplacista por parte de los actores, por el bien de este negocio”, finalizan diciendo.