Rurales | 26 Oct La Liga del Trabajo de Guichón se encuentra “sensibilizada y preocupada” por la situación de los servicios ganaderos de la oficina de sanidad animal del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), instalada en esa ciudad, ya que para cubrir una extensa área ganadera se cuenta con únicamente dos funcionarios.
El presidente de la gremial local, el ingeniero agrónomo Fernando Lasaga, explicó a EL TELEGRAFO que “estamos en un departamento en el que según el último censo agropecuario 2013, contamos con un stock de 797.000 vacunos, 801.000 lanares y con una superficie de pastoreo de 1.100.000 hectáreas en Paysandú, en las cuales la zona de influencia de nuestra gremial ostenta las mayores proporciones de esos números por presentar una mayor área de campo natural y forestación”, señaló.
Sostuvo que “nuestra zona de influencia es muy amplia y el correspondiente control sanitario es necesario, pues no solo se trata de supervisar el control que realizan los productores, sino que en el área existe mucho ganado suelto en los caminos y calles, cuyo seguimiento sanitario está a la deriva, afectando y comprometiendo la sanidad de los campos linderos a los que estos pastan”.
Los productores de la gremial guichonense están preocupados por la falta de recursos humanos (técnicos de campo y administrativos) y de vehículos para cumplir sus funciones correctamente. “Estamos en una zona con presencia de focos de piojos, garrapatas y brucelosis, y el personal no cuenta hoy en día con vehículos en buenas condiciones para el desplazamiento, la prevención, verificación y control de dichos focos”, dijo.
“Hemos podido recabar información en la que se asegura que hoy en día no se realizan los mantenimientos correspondientes en los vehículos por falta de recursos de pago para retirarlos luego de arreglados y esto nos preocupa por de más, pues está en juego la sanidad de un país y por consiguiente, comprometidos nuestros mercados cárnicos”, dijo Lasaga.
“Quiero aclarar”, subrayó, que “no tenemos nada en contra de la doctora Paola Zuluaga, responsable de la oficina del MGAP en la ciudad, porque sabemos que hace todo lo que está a su alcance, pero es inconcebible que cuando tiene que realizar un trabajo en el campo, deba cerrar con llave la oficina en horario de atención al público porque no hay más personal”.
Acotó que “si en ese momento un productor llega desde su establecimiento y debe llenar las guías o hacer algún trámite administrativo ante el MGAP, se encontrará con la oficina cerrada. Y eso no puede suceder”, enfatizó.
El dirigente --con el aval del resto de la directiva que decidió el pasado jueves hacer pública esta preocupación--, sostiene que “si bien (la sanidad) es compromiso y unidad de todos los actores involucrados en la producción, solicitamos en forma urgente solucionar este tema, para poder mantener el buen estatus sanitario que ha ganado el país en el mundo”.
“No queremos oficinas cerradas por falta de personal que atienda nuestras necesidades ni falta de recursos para la prevención, verificación y control de la sanidad de nuestros rodeos, hay mucho en juego en nuestra ganadería”, precisó sumamente molesto.
Aclaró que “este es el pedido de una gremial de productores agropecuarios sensibilizados por la situación en los controles sanitarios ganaderos de la región, ocasionada por la falta de personal (administrativo y técnicos de campo)”.
Vale la aclaración de que las principales autoridades del MGAP están al tanto de la situación desde hace algunos meses. El propio ministro, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, lo sabe, al igual que el director general de los Servicios Ganaderos, el doctor Francisco Muzio.
“Pretendemos un país seguro, productivo y eficiente, donde mediante el diálogo y el intercambio de ideas, todos juntos podamos mirar al pasado y educar en el presente, para proyectar un Uruguay productivo mucho mejor”, finalizó diciendo el presidente de la Liga del Trabajo de Guichón.