Locales | 23 Oct El año pasado comenzó un Plan Piloto sobre Asistentes Personales, organizado por Pronadis- Mides, con 20 horas mensuales, en tres departamentos, uno de ellos Paysandú. Se consideraron Adultos Mayores dependientes y Personas con Discapacidad severa, es decir que necesitaran apoyo para las actividades de la vida diaria.
El objetivo era dejar tiempo libre para la familia y/o cuidador, generalmente la madre, para que desarrollara actividades que le ayudaran a mejorar su autoestima, descansar, trabajar, etcétera.
Los aspirantes a desempeñarse como Asistentes Personales, fueron capacitados durante un mes, en Salto, en una capacitación brindada por BPS. Desde Paysandú concurrieron algunas personas a realizar este curso.
Gran ayuda contar con un Asistente Personal. Mi hija, con parálisis cerebral severa, ingresó a este programa, previa valorización de su discapacidad, realizada por un funcionario, (A.S.), que viajaba desde Montevideo para realizar estas evaluaciones. En Paysandú también hay A.S. aptos para realizar estas evaluaciones, pero… seguramente es mejor si vienen desde la capital.
Desfilaron por mi casa cinco personas, capacitadas en Salto, a las cuales “volví a capacitar”, por decirlo de alguna manera, pues tengo la experiencia y capacitación que me ha dado la vida a través de 30 de atender a mi hija.
No contaban con la práctica necesaria para desempeñarse en una función tan sensible para la persona discapacitada y su familia, cuidadora celosa de la calidad de vida y de los derechos de nuestros hijos sea cual sea su condición. Luego de esta tarea, de adaptación diaria y desestabilización de mi hija ante personas desconocidas, que no habían adquirido las herramientas necesarias para su atención, quedó alguien que adquirió un buen manejo de las actividades y permanece hasta hoy.
En setiembre de este año surge el Programa de Asistentes Personales a través de BPS, con 70 horas mensuales cuya retribución de $6.000 (seis mil pesos) es aportada por BPS.
Nuevamente mi hija es aceptada para el mismo. Me convocan de BPS local para informarme e ingresar al programa.
¡Vaya sorpresa! Para que mi hija pueda acceder al Programa, yo, su madre y curadora, tengo que registrarme como “Monotributista” y hacerme cargo de: aguinaldo, presentismo, salario vacacional y horas extras.
Esto no ha sido publicitado, porque siendo una persona informada y atenta a todo lo referente a programas para personas con discapacidad, nunca lo vi, ni lo oí ni lo escuché en ningún lado. Gran decepción. Por un momento nos alegramos de que las personas con discapacidad dejen de ser invisibles y se les comience a reconocer sus derechos, pero grande es la decepción cuando nos enteramos de todos los gastos de los cuales tenemos que hacernos cargo para poder hacer uso del Programa.
Pienso en familias de menos recursos, en los que tienen muchos hijos, en madres solteras, en familias desocupadas, en familias que tienen dos hijos con discapacidad severa, etcétera. ¡Sin duda alguna esta es una gran discriminación!
Los que más necesitan No son los más privilegiados, en un momento donde se habla de una mejor distribución de la riqueza esto es una falta de respeto. Si los que idearon este Sistema de Acompañantes Personales recibieran una retribución de $6.950 (seis mil novecientos pesos) como la pensión que reciben las personas con discapacidad, tal vez serían un poquito más sensibles, más responsables y conscientes de que las personas con discapacidad son personas con iguales derechos y deberes que ellos.
Los asistentes personales que recibiremos en nuestros domicilios y a quienes tenemos que confiar nuestros hijos, abrir las puertas de nuestra casa y depositar en ellos toda nuestra confianza, sin conocerlos, no han sido capacitados y por ahora no se ha planificado capacitación alguna para el departamento de Paysandú.
Dejo que los lectores saquen sus propias conclusiones. C.I. 2.670.437-5