Locales | 29 Oct En el marco del Día Mundial del Ataque Cerebral o Accidente Cerebro Vascular (ACV), la Comisión Honoraria de salud cardiovascular informó que en Uruguay, es la principal causa de muerte dentro de las enfermedades vasculares y ha superado a los fallecimientos por enfermedades isquémicas del corazón. En el año 2012 murieron 2.542 uruguayos por ACV, o sea siete personas por día, de las cuales cuatro eran mujeres.
De hecho, este año la campaña mundial se centra en el riesgo del ataque cerebral en la mujer, al tratarse de una población con mayores riesgos de sufrir esta patología, en tanto seis de cada diez ACV ocurren en el sexo femenino. Esto se debe a su mayor longevidad y a factores de riesgo específicos para el género. En Uruguay y en el mundo, el ACV es la principal causa de muerte en las mujeres, sobre todo a mayor edad.
La Sociedad de Neurología coordina acciones destinadas a su prevención y tratamiento, donde es fundamental la información y educación de la comunidad sobre los factores de riesgo, la importancia de hábitos saludables, el reconocimiento de síntomas y signos de la enfermedad, para efectuar una consulta rápida. La instrumentación de un tratamiento adecuado evitará secuelas invalidantes o muerte, no obstante, según estudios nacionales e internacionales, solo uno de cada cuatro pacientes llega a tiempo al centro de salud.
Según una encuesta encargada por la Sociedad Uruguaya de Cardiología, las uruguayas tienen la falsa percepción de que la Enfermedad Cerebrovascular es un problema secundario y solo el 6% de las encuestadas considera a esta enfermedad como el principal problema de salud. Aún más relegado, un 3% de las mujeres consultadas lo considera la principal causa de muerte.
El Comité de Cardiopatía en la Mujer de esta entidad se unió al esfuerzo de la Sociedad de Neurología del Uruguay para generar conocimiento, conciencia y conducta orientados a preservar la salud de los uruguayos y puntualmente relacionado al ACV en la Mujer.
El rápido reconocimiento de los síntomas influye de manera determinante sobre las posibilidades de un tratamiento, tanto en el ACV isquémico, que es producido por la repentina oclusión de una arteria cerebral, o para el hemorrágico, ocasionado por la ruptura de una arteria del cerebro.
En casos seleccionados y en un período acotado de tiempo –de 4 a 5 horas-- puede darse medicación trombolítica, que disuelve el coágulo que ha tapado la arteria y derivar al paciente a las Unidades de ACV para un tratamiento integral, bajo el estricto protocolo supervisado por neurólogos. La internación en Unidades de ACV ha demostrado que mejoran los pronósticos en todos los tipos de ACV.
Desde 2006 se realizan actividades de concientización en todo el mundo, donde mueren anualmente más de 6 millones de personas, o seis por minutos, debido a un ACV y más del 80% vive en países de bajos y medios ingresos.