Locales | 26 Oct Con un cargamento de 11.000 toneladas de cebada, se retomó la semana pasada la actividad en el puerto sanducero, tras la nueva crecida que llevó las aguas del río Uruguay a un máximo de 6,70 metros frente a Paysandú y que obligó a suspender las operaciones durante una semana; en tanto por el desborde de julio, que fue más severo, la interrupción fue de 15 días, de acuerdo a lo señalado a EL TELEGRAFO por el jefe del puerto sanducero, Daniel Fernández.
“Ya estamos en actividad tras la creciente y desde el lunes estamos trabajando de nuevo, pues la crecida no nos afectó demasiado. Sí nos impidió operar durante un tiempo, pero no afectó las instalaciones. Interrumpimos los trabajos entre el 10 y el 17 de octubre por seguridad, porque no podíamos operar de esa manera, pero por suerte el 17 ya le confirmamos a AmBev que podíamos retomar las operaciones, pues se estaba esperando un buque para Nueva Palmira de cebada cruda, que iba a venir a camión. El domingo que arribó le comunicamos a AmBev y se está haciendo el transbordo en Nueva Palmira a barcazas y se está transportando a Paysandú, donde se está descargando con la grúa”, explicó.
Evaluó que “se trata de unas 11.00 toneladas de cebada cruda, o sea que llegamos a tiempo pese a la paralización de una semana para captar esta carga en el buque que venía para AmBev. Los interesados somos los dos: nosotros por lo que son las fuentes de trabajo de la estiba, y AmBev por la conveniencia de descargar esa mercadería en Paysandú porque tiene menores costos”.
“A la vez estamos esperando azúcar crudo para Azucarlito como fecha tentativa del 10 de noviembre, también en barcazas”, agregó. En lo que respecta al buque portacontenedores “Provincias Unidas”, este se encuentra en Montevideo y no está haciendo viajes a Paysandú al haberse culminado con la zafra de la naranja, por lo que se espera su retorno a partir de febrero-marzo, cuando comience la próxima cosecha.

OTRO PORTACONTENEDORES
Por otro lado, Fernández adelantó que extraoficialmente se supo que la empresa propietaria del citado buque, Naviport, “estaría yendo a buscar otro buque, de similar porte, para hacer la ruta del Litoral, por lo que sigue apostando a la hidrovía del río Uruguay. Además arribaron cuatro barcazas de esa empresa, que ya nos solicitaron muro, por lo que en breve es probable que tengamos las primeras cuatro barcazas de la empresa Naviport, porque ellos también apuestan al transporte de graneles”.
“Con este fin tienen el remolcador Bella Unión amarrado en el puerto de Fray Bentos, y ahora completan el convoy con cuatro barcazas nuevas, por lo que las operaciones con graneles tienden a aumentar, y así cerraríamos el año en los mismos niveles que 2013 en graneles --unas 140.000 toneladas--, con el agregado de la carga en contenedores que se ha desarrollado a partir de marzo de este año”, expuso.
Esta situación se ha dado pese a sufrir este año dos crecidas sucesivas, la más importante en julio, en plena actividad del puerto, cuando las operaciones debieron detenerse entre el 3 y el 18 de ese mes, con evacuación de por medio. “Pero retornamos el 18 y el 20 estábamos operando nuevamente con contenedores, lo que tenemos sincronizado con el personal de la ANP para poner nuevamente en marcha el puerto enseguida, entre 24 y 28 horas, para que la terminal quede operativa”, dijo. Asimismo, en el caso puntual de esta última crecida, “la balanza ya quedó nuevamente armada” a efectos de poder operar con cargas, explicó Fernández.
Por otro lado, una vez termine la licencia de la industria de la construcción se comenzará con obras relacionadas con la instalación de la subestación de UTE para poder suministrar energía adecuada a las instalaciones y equipos en el puerto sanducero, lo que ya ha sido adjudicado. Asimismo, a partir de los daños generados por las crecidas se abordarán trabajos de repavimentación en el área portuaria, y se está en la culminación del cierre perimetral del sector del muelle de altas crecidas, donde también serán abordadas obras de caminería, incluyendo la instalación de otra balanza destinada a contenedores. También se proyecta encarar un Plan B con apoyo en el sector de alto nivel para cargas de graneles, para lo que se requiere asimismo caminería adecuada.