Nacionales | 09 Nov Ancap reconoció que hay costos que deben estar incluidos dentro de la paramétrica con la cual les fija las ganancias a los propietarios de las estaciones de servicio. Durante la semana, se reunieron los representantes de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu) y el directorio de Ancap para intercambiar sobre la paramétrica y los costos que incluye.
Desde el año pasado, ese cálculo generó distanciamientos entre la gremial de vendedores y la empresa pública, al punto que los propietarios habían fijado una paralización en el suministro de combustibles a nivel nacional durante dos días, que después fue cancelada. Luego de eso, se acordó la creación de una comisión bipartita que rediscutiría los costos que incluye la paramétrica. Para los estacioneros era fundamental incluir dentro del cálculo de ganancias tres aspectos: los gastos de la seguridad en los comercios, la utilización de tarjetas de crédito por parte de los usuarios --que les implican menos ingresos por los aranceles que les cobran los bancos-- y mayores costos asociados a una mayor mano de obra. El presidente de la Unvenu, Daniel Añón, indicó a El País que en esa última reunión de esta semana Ancap aceptó que “esos costos tendrían que formar parte de la paramétrica” y explicó que “no es lo mismo una estación de servicio con un empleado que con dos o una estación donde el 29% de las ventas son con tarjeta mientras otra tiene un 36%”. Ancap se comprometió a una respuesta en los primeros días del mes próximo y si el estudio del organismo es aceptado por el directorio de la empresa pública y la gremial de vendedores, los costos serían incluidos dentro de la paramétrica a partir de enero de 2015. De esa manera, finalizaría un diferendo que se extiende desde el año pasado.

DGI RECAUDÓ MENOS POR NO AJUSTAR
IMESI A CIGARRILLOS
El gobierno del presidente José Mujica hasta ahora no ha ajustado la carga impositiva sobre los cigarrillos a diferencia de su antecesor Tabaré Vázquez y tal decisión implicó para la DGI una pérdida de recaudación de U$S 22,7 millones entre 2010 y 2013.
En febrero de 2010, antes de retirarse, el Poder Ejecutivo encabezado por Vázquez resolvió ajustar el Imesi a los cigarrillos para responder a las tabacaleras que habían rebajado el precio en diciembre de 2009.
Así, el 1° de marzo de 2010, el Imesi a los cigarrillos pasó de $28 a $38 por cajilla de 20 unidades, con lo que el precio aumentó de entre $50 y $58 (dependiendo de la marca) a entre $60 y $68, ya que las tabacaleras trasladaron la suba impositiva al público. A mediados de diciembre de 2009, la tabacalera Abal Hermanos S.A. había bajado los precios de las cajillas de 20 unidades de $70 a $50.
En el decreto, se justificó el incremento tributario al enmarcarlo dentro del “propósito del gobierno” de “continuar profundizando las medidas que apuntan a disminuir el tabaquismo en la población”. Desde allí, el Imesi no volvió a ser tocado, mientras que los precios de los cigarrillos siguieron en aumento y actualmente están entre $75 y $85, según la marca.
Eso llevó que la carga impositiva sobre el tabaco disminuyera y por ende la Dirección General Impositiva (DGI) perdiera recaudación.
El Imesi pasó de representar entre 63% (para el precio menor) y 55,9% (para el valor máximo) del precio de la cajilla en 2010 a entre 50,6% y 44,7% actualmente. Si se hubiera actualizado el Imesi como al resto de los bienes gravados por el tributo, estaría en $48 por cajilla de 20 unidades.
En el Boletín Estadístico, la DGI determinó las pérdidas que le produjo en la recaudación de Imesi y también del IVA (que se calcula sobre el precio con Imesi) el hecho de no ajustar el primero de los tributos desde 2010. Así, sumando las pérdidas netas de recaudación por este concepto en Imesi e IVA en 2011, 2012 y 2013 inclusive se llega a $467 millones (U$S 22,7 millones).