Locales | 10 Nov Usted lo mira y resulta un vehículo “simpático”, aparte de que presta servicios como el mejor. Nació auto y Chevrolet allá en el lejano 1927, pero pasando los años lo convirtieron en camioneta.
Ahora sigue siendo camioneta, pero actualizada en varias cosas, como llantas más chicas y de aleación del tipo deportivo ¿vio? Pero mírela de frente y no quedan dudas, es Chevrolet y de 1927.
Su propietario es Raúl Fernández, quien comentó: “La compré hace como cuatro o cinco años. Ya estaba de la forma que se observa ahora, pero de a poco también le fui introduciendo nuevas cosas. No solo para actualizarla sino para que funcionara mejor. Ahora voy a entrarle a la parte del tapizado y alguna otra cosa que queda”.
El chasis es de un Chevrolet 1927. Se cortó la carrocería y se le hizo una caja de madera, muy prolija por cierto. El interior quedó sin techo fijo, en la zona posterior se le instaló una barra antivuelco, y cuando llueve o hace frío se coloca por encima de ella la capota de lona.
El torpedo del capó quedó igual, con la misma parrilla, los grandes faros se adosaron a los lados, los guardabarros se recortaron y el caño de escape quedó más corto y sale por un costado. En tanto que se mantuvieron intacto el chasis y los elásticos, así como también las puertas.
Observada de perfil parece mucho más baja, y realmente lo está. Es que en lugar de tener el rodado original, se instaló uno mucho más bajo y de tipo deportivo. Mecánicamente las reformas son notorias.
Tiene instalado un motor Chevette de cuatro cilindros 1.4, con caja de cambios manual de cuatro marchas. Cuenta con frenos a disco en las ruedas delanteras y a campana atrás, tiene servofreno, lo que le otorga un frenado seguro.
Se trabajó en la parte eléctrica, instalándose luces LED atrás. Se mantuvieron los estribos laterales. Los guardabarros traseros quedaron mucho más cerca de las llantas, y la rueda auxiliar se colocó en la parte trasera de la caja, del lado de afuera.
Asimismo, se está trabajando en la tapicería. Negro es el color de la chapa, mientras que la caja fue barnizada.
Lo cierto es que esta “mezcla de fierros” bien realizada, con elementos de diferentes épocas, funciona y lo hace bien. Ingenio, ganas de innovar, como para después disfrutarlo. En fin, un vehículo que aglutina elementos y estilos de varias épocas.