Paysandú, Miércoles 12 de Noviembre de 2014
Locales | 09 Nov Vecinos de El Eucalipto pedirán explicaciones a Mevir, tras la decisión de otorgar la vivienda Mevir 8059, ubicada en el pueblo, a una familia de Quebracho (aunque los vecinos indicaron que la dirección actual es Ciudad de Young al 1300 de la ciudad de Paysandú), iniciativa que provocó el rechazo pues hay 37 familias que esperan una vivienda de Mevir en la zona y entienden inapropiado que se beneficie a una que no reside en el lugar.
En la víspera, protestaron pacíficamente frente a la vivienda de Mevir y al mismo tiempo denunciaron que en la reunión del jueves pasado los representantes del Mides insultaron a los vecinos, con calificativos como “fascistas” y “mala leche”.
Frente a la vivienda, que se encuentra en el extremo Este del pueblo, cerca de la construcción que le fuera adjudicada a la UTE, los vecinos se concentraron a las 8 de la mañana, previendo que el Mides cumpliera con su intención de alojar ayer mismo a la familia, sobre la que se desconocen muchos datos, aunque vecinos subrayaron que “dijeron que está amenazada de muerte” y que “fuera de lo que permite Mevir, quieren tener un emprendimiento en el fondo de la casa con un gallinero, lo que no se permite; no sabemos por qué a ellos sí se les permitirá”.
Pero no hubo tal mudanza. Quizás, como indicó la coordinadora de la Junta Local, Adriana Martínez, porque “no está conectada la electricidad”. La casa sí está pintada, como las otras siete que serán en breve sorteadas entre las 37 familias que fueron anotadas, más allá que se rechazaron varias, tanto porque no se encontraban viviendo en un radio de 10 kilómetros del lugar, o porque el grupo familiar no se adaptaba a las viviendas.
CONTACTO CON MEVIR
Adriana Martínez confirmó que “lo que queremos es hablar con el Directorio de Mevir, para que nos explique los alcances de este convenio y por qué familias que viven aquí, que están en los programas del Mides, no son contempladas antes que una familia que reside a 100 kilómetros de distancia”.
Este contacto “lo pediremos el mismo lunes, porque no tenemos mucho tiempo para actuar, desde que nunca se nos consultó a los vecinos del pueblo qué es lo que pensamos, especialmente teniendo en cuenta que no se nos quiso dar detalles de la familia, pero sí se nos dijo que está amenazada de muerte, lo que por cierto solamente agrega mucha inquietud y preocupación”.
Martínez recordó que “hay dos familias con cinco hijos cada una, que viven aquí y no tienen vivienda. Por qué el Mides no atiende esos casos antes que uno a 100 kilómetros no lo sabemos, pero no estamos de acuerdo”. Esta familia “de la que poco sabemos, por lo que dijeron los representantes del Mides han sido rechazados de otros lugares del departamento, así que nos preguntamos por qué tienen que venir acá, qué puede pasar si realmente se mudan aquí”.
OPOSICIÓN GENERALIZADA
Parados frente a la casa que “se la sacaron a una madre trabajadora, con seis hijos, porque no estaba en la casa, pero pagaba siempre y tenía todos sus muebles, solo porque se había tenido que ir a trabajar a otro lado”, los vecinos expresaron su descontento.
“El jueves nos enteramos que venía el Mides y convocaba a reunión. Fue todo el pueblo, los del Mevir y los del pueblo viejo (al Sur de Ruta 26). Ahí nos enteramos que quieren traer a una familia que está a 100 kilómetros, siendo que Mevir pide que sean radicados en un radio de 10 kilómetros. Nosotros no los conocemos, no sabemos cómo son. Y acá hay 37 familias anotadas que son del radio. Y otras que no se pudieron anotar porque ahora no viven aquí porque están trabajando en otro lado, pero que son nativos”, indicó el vecino Carlos de los Santos.
“Nosotros no queremos esa familia acá, no por la familia porque no la conocemos, sino por cómo han procedido Mevir --que fue quien tuvo que hablar con nosotros-- y el Mides. Parece que como estamos en el campo piensan que nosotros somos unos burros”, agregó.
“No vamos contra la familia porque no tenemos idea de su reputación, nosotros estamos en contra de la metodología que se utiliza para insertarla en nuestra comunidad”, agregó Néstor López. “Tampoco decimos que el traslado va a generar una complicación buscada por los vecinos, pero sí queremos hacer oír nuestro reclamo”.
Alicia Sánchez, por su parte indicó que “me siento dolida e indignada por la falta de respeto hacia toda la población del pueblo, por parte de Mevir y del Mides. Vienen a imponernos algo que está mal, cuando hay 37 familias que esperan una casa. Y traen una familia de Paysandú, violando todos los reglamentos de Mevir”.
Otra vecina, que prefirió no dar su nombre pues tiene comercio en la zona, contó que “a mi cuñada se la desalojó de una vivienda porque había comprado a un participante, lo que no se puede hacer. Tiene cuatro hijos y el padre de los chicos tiene ACV y está en el hospital. Ella trabaja en una estancia para poder mantener su familia. Están viviendo en el pueblo viejo, muy mal, pero por ellos nadie piensa”.
Paola Gómez, beneficiaria del Mides, vive una situación similar pues “me sacaron de una vivienda Mevir porque se la habíamos comprado a un participante. Cuando vine a anotarme para participar del sorteo que van a hacer ahora, me dijeron que no puedo, porque de mis cuatro hijos tres son mujeres y uno varón. Las viviendas son de tres dormitorios y no puede haber más de dos camas. Así que mi familia no se adapta a la vivienda. Pero yo estoy viviendo en el pueblo viejo, en una casa de dos dormitorios. ¿Alguien entiende?”
Eusebio Silva, en tanto, aseguró que “hoy no vinieron, no sabemos por qué, pero seguro que los traen alguna madrugada de estas, a las escondidas. Pienso que va a ser complicado para esta familia vivir acá. La gente del pueblo, quiérase o no, está mal. Ellos pueden traer peligro al pueblo si están amenazados de muerte. No creo que esto termine en algo bueno”.
DENUNCIARON INSULTOS DE REPRESENTANTES DEL MIDES
Los vecinos, por otra parte, apuntaron directamente a uno de los coordinadores del Mides en Paysandú, Carlos Damico, acusándolo de haber proferido insultos. Gladys Esponda, que estuvo en la reunión del jueves, aseguró que “vinieron con mucha agresividad. Nos insultaron. Nos llamaron de tomadores de vino, de que algún muerto teníamos en el ropero. Esas fueron las palabras del señor Carlos Damico del Mides. Esas fueron sus textuales palabras”.
“Nos trataron de fascistas también”, agregó Néstor López. “Y de mala leche también”, agregó Alicia Sánchez.
“Dijeron que esta familia viene amenazada de muerte, y nuestros niños nos preguntan qué nos va a pasar a nosotros, qué vamos a hacer. La gente del Mides no midió sus palabras”, agregó Esponda, quien además declaró que “cuando se fueron los representantes de la intendencia, Damico y otras tres mujeres del Mides hablaron mal, injuriaron a la intendencia, para poner al pueblo contra la intendencia”.
CARTA DE LOS VECINOS
Los vecinos, también, llegaron con una carta firmada por decenas de habitantes de El Eucalipto, en la que dejan en claro su postura ante la decisión del Mides, en concordancia con su convenio con Mevir. En la misma expresan textualmente lo que sigue.
“Somos un grupo de vecinos de Mevir El Eucalipto, que nos hemos autoconvocado ante la situación de adjudicación por el Mides de una vivienda en dicho complejo habitacional en régimen de convenio con Mevir a personas que no son de la zona ni tampoco tienen trabajo en ella y vinculación o relación alguna con el lugar.
Nos levantamos en defensa del régimen de Mevir, que es la solución habitacional del vecino del lugar, en este caso Pueblo El Eucalipto, fomentando su residencia en el lugar de trabajo y la erradicación de la vivienda insalubre (rancherío).
Por ello rechazamos tal solución de adjudicación de vivienda, por ser contrario a los procedimientos conocidos y aplicados en cumplimiento de la normativa y objeto de Mevir, por ser:
1) Violatorio del sistema Mevir y contrario al programa Mevir, que tiene por objeto la radicación de la vivienda insalubre y la radicación en el lugar del poblador de la campaña, de bajos recursos (peones rurales).
2) Injusto por dejar de lado a familias y a hijos de familias que tienen su residencia en pueblo El Eucalipto y se encuentran en situación de vulnerabilidad social, carente de recursos y de vivienda; y por no haber contemplado a pobladores de la zona por estar a una distancia no mayor de 14 kilómetros.
3) Por no resolver la problemática de faltante de vivienda, siguiendo los principios de adjudicación comunes de Mevir.
4) No aplicación de principios constitucionales como lo es el de la igualdad, que todos tenemos igual derecho estando en una misma situación.
En conclusión, nos oponemos a que Mevir se transforme en un Programa de Vivienda Social (una sucursal del Mides) para familias rurales en situación de vulnerabilidad social e inclusión.
Estamos dispuestos por todos los medios a sensibilizar a la opinión pública de lo que consideramos nosotros un atropello, a un programa de solución habitacional del trabajador rural en su zona de trabajo y erradicación en el medio rural de los rancheríos y a su vez, nos proclamamos en defensa del mismo”.
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