Deportes | 10 Nov Se veía venir. Era de esperar que, en caso de que Peñarol perdiera el clásico, Jorge Fossati daría un paso al costado en la dirección técnica del carbonero. Y así fue.
Pocos minutos después de que los jugadores se retiraran del vestuario, el técnico y sus colaboradores quedaron reunidos a puertas cerradas. A pocos metros, también los dirigentes liderados por Juan Pedro Damiani dialogaban por su lado para evaluar lo sucedido en los últimos tiempos, sumado al resultado clásico.
Lo cierto es que Fossati caminó unos pasos y anunció a Damiani lo que se esperaba: dio un paso al costado, y su renuncia fue aceptada por la directiva, aunque el técnico no realizó un mea culpa sino que tiró todo el fardo a aspectos extra futbolísticos.
“Siempre es doloroso cuando un gran técnico y una gran persona como Jorge Fossati, nos dice que tiene fuerza para revertir desde el punto de vista deportivo, pero que hay cosas extra futbolísticas que al equipo le han quitado muchos puntos en este torneo.
El fútbol es injusto e ingrato. Es un momento doloroso. Vamos a dejar pasar unas horas y con la cabeza fría decidiremos. Ya van a tener novedades. El plantel retoma las actividades el martes”, dijo el presidente, que quiere a Diego Aguirre.