De hasta 5.000 kilos

Rurales | 13 Nov Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias en exceso han determinado que la cosecha de invierno en la presente semana se realice a muy buen ritmo, destacándose los interesantes rendimientos que se están obteniendo en chacras de cebada del norte del departamento, que llegan a 5.000 kilos por hectárea, de acuerdo a lo indicado a EL TELEGRAFO por el ingeniero agrónomo Sebastián Mazzilli.
El técnico agrícola de la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea) manifestó que en la cebada los datos de cosecha “son muy recientes”, y que los rendimientos “han sido altos, con varias chacras que oscilan en los 5.000 kilos por hectárea. No sé cómo terminarán los promedios pero los rendimientos están siendo buenos”, y “hay datos concretos de chacras cerradas de cebada con rindes en torno a los 4.000 kilos”, aclaró.
Consideró que en general el arranque “es bueno para los cultivos de cebada”. De todas maneras, para lo que resta cosechar es probable que bajen los rendimientos, en zonas en donde hubieron problemas de exceso hídrico al inicio de la zafra”.
Sobre el trigo Mazzilli indicó que hay menos datos “porque la cosecha arrancó a principios de la semana”, y para los cultivos prontos en la zona, el área de Fucrea en el departamento “está en la zona de Quebracho”. “Sin haber cerrado chacras tenemos datos preliminares con rendimientos aceptables por encima de los 3.000 y 3.500 kilos por hectárea”, dijo. “Varias chacras presentan algunos problemas sanitarios, especialmente de granos con fusarium y peso hectolítrico muy al límite. Seguramente más sobre fin de semana tendremos algún dato más concreto”, acotó.
El sanducero explicó que en la zona centro del litoral uruguayo “se perdieron algunas chacras, estimándose en un 10%, a causa de las lluvias registradas especialmente durante el invierno, que atrasaron mucho la siembra. Algunas siembras se cortaron y hubo que seguir más tarde, y en algunos casos por compromisos con los negocios del campo se tuvo que hacer el cultivo. Esas chacras se vieron muy afectadas, perdiéndose área por problemas de implantación”.
Sostuvo que para el norte “el problema fue menos grave y en el sur fue muy variable por zona”, aclarando que “hubieron en algunas zonas diferencias grandes de precipitaciones en pocos días, y eso impactó mucho en los cultivos”. Agregó que en julio “se verificaron varias jornadas de lluvias, las que están asociadas a la fusariosis en el trigo, lo que puede determinar que algunas chacras tengan pérdidas de rendimientos o calidad a causa del fusarium”.
Indicó que teniendo en cuenta la menor área sembrada de invierno este año, “tenemos un número mayor de maquinaria que el año pasado para la trilla, además de ser la mitad de lo que habitualmente se viene sembrando en verano”.
Para el profesional, “se observa una tendencia a cosechar rápido el trigo para adelantar la fecha de siembra de segunda. No sé si dan por perdido el cultivo por el bajo rendimiento o el precio bajo”. Además, “se están cosechando algunas chacras con un poco más de humedad que la que habrían levantado en otros años, sumándose días de altas temperaturas”.
Respecto a la colza-canola, Mazzilli expresó que “los rendimientos han sido entre 1.500 y 2.000 kilos por hectárea, lo que nos deja conformes por el cultivo y cómo se ha presentado el año. La mayor parte del área en el norte ya fue levantada”.

VERANO
El técnico de Fucrea manifestó que la soja “comenzó a sembrarse de forma muy fuerte a partir del 20 de octubre, pero hubieron varias detenciones en la siembra a causa de las lluvias, aunque al haber mucha capacidad de siembra se avanza muy rápido”. Contó el caso de productores de Fucrea que “venían tan rápido sembrando que pararon algunos días para diversificar fecha de siembra y que no quede todo plantado en octubre”.
Cree que a partir de los 15 milímetros promedio de la madrugada de este miércoles, “se va a comenzar a apurar a sembrar. Estimo que en diez días más quedará pronta toda el área de primera en la zona, porque se avanzó mucho antes y hay capacidad para avanzar rápido a partir de ahora”.
En cuanto al clima, consideró que “hay muchas expectativas en procurar la mejor fecha para la implantación, además de aguardar que no lleguen en exceso de lluvias para no tener pérdidas de plantas”. Fue claro en indicar que “habrá menor área de segunda de soja este año, por el simple hecho de que se sembró menor área de trigo y cebada de segunda, por lo que los productores optaron por hacer mayor área de soja de primera”.
Respecto al maíz, Mazzilli explicó que “tendrá un área mayor a los años anteriores, y ya lo de primera ha sido sembrado en fecha y forma en general, con buenas precipitaciones. El área, a pesar de que no es mucha, tendrá una muy buena implantación”.

PROYECCIONES
El ingeniero agrónomo recordó que Fucrea “proyectó la semana pasada que el precio piso para la soja estaba entre 350 y 360 dólares, y con ese precio se consideró que era difícil tener márgenes positivos. A pesar de que siempre se apuesta a mayores rendimientos, este debía ser mayor aun para lograr márgenes positivos”.
Fucrea desarrolló la 32ª Jornada de Información Económica 2014, estableciéndose que el ejercicio 2013/14 fue bueno en términos productivos. Por un lado, ayudó el clima aunque hubo momentos críticos en diciembre y luego un período largo de lluvias. A la vez, los precios de los granos acompañaron los momentos de cosecha, pero los costos siguieron subiendo. En el caso de estos predios, el ingreso de capital sectorial fue de U$S 284 por hectárea, mientras que en el ejercicio 2012/13 había sido de U$S 276, con una producción de carne vacuna 10% mayor (fueron 196 kilos por hectárea en este ejercicio contra 177 del previo).

SALTO
Por otra parte, el precio de la soja registró este martes un salto de 3,8% y se ubicó en U$S 391,14 por tonelada en el mercado de futuros de Chicago. Esta es la mayor cotización desde el 12 de setiembre pasado, cuando operaba en U$S 400 por tonelada.
Si bien los precios tuvieron una marcada recuperación durante octubre y la tendencia se mantiene en noviembre, los valores están lejos del cierre del año pasado que fue en el entorno de U$S 488 la tonelada. Distintos analistas han coincidido en que muy probablemente los márgenes del negocio se van a resentir de forma significativa, debido a los cambios que se están registrando en los precios.
Por su parte, los futuros del maíz subieron después de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos rebajó su estimación del rendimiento de la cosecha estadounidense del cereal. En tanto el trigo cerró en alza tras una sesión volátil por subas sobre el cierre debido a compras de oportunidad.