En los últimos veinte años

Locales | 17 Nov El excomisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, realiza una gira por el país para difundir las propuestas que, en materia de seguridad ciudadana, propone la fórmula presidencial del Partido Nacional.
El actual asesor informó que ha sido un acierto del candidato Luis Lacalle Pou la introducción del concepto “seguridad humana” que “tiene su origen en las Naciones Unidas hace dos décadas, bajo una concepción moderna que trasciende la vieja mirada de la seguridad ciudadana, como respuesta únicamente a situaciones de violencia y criminalidad, sino que apunta a la protección integral de las personas contra cualquier circunstancia que pueda generarle amenazas o temores”. Garcé puntualizó que abarca a la siniestralidad vial y autoagresiones “como suicidios o tentativas de suicidios”, en tanto el precepto refiere además a la prevención.

AUMENTÓ EL DELITO
Si se compara con la década de 1990, “las rapiñas se multiplicaron por ocho y me baso en un estudio de la Universidad de la República del año 2011. Los hurtos se duplicaron y algo más, los delitos sexuales se triplicaron, al igual que el narcotráfico. Es decir, si tomamos los últimos veinte años, todos los datos hablan de un incremento sostenido del delito y en el caso de la tasa de homicidios, considerando ese período, se encuentra en algo más del doble”, señaló Garcé.
En referencia a este último delito, “la tasa se encontraba entre tres y cuatro homicidios por cada 100.000 habitantes y hoy es de 8. Las comparaciones se pueden hacer en términos de diez o veinte años y está bien tomar las estadísticas a largo plazo. Algunos incrementos, como el caso de las rapiñas, se han acentuado en los últimos años”, explicó el asesor.
Garcé aseguró la existencia de “un cuasi monopolio” del Ministerio del Interior respecto a las estadísticas que presentan los índices delictivos, mientras que los observatorios privados “no pueden acceder a la totalidad de los datos”. El excomisionado manifestó la necesidad de obtener datos por departamento de los hurtos denunciados, “sin embargo no recuerdo que esa cifra esté discriminada” sino que, por el contrario, “presentan datos sobre homicidios que no son tan necesarios”.
En este aspecto se encuentran “los denominados ajustes de cuentas entre criminales. Creo se debe referir simplemente al tipo de homicidio, por lo tanto, los datos del Ministerio son insumos que –por propia iniciativa-- reconocen un aumento en los distintos delitos”, remarcó.
Garcé puntualizó que “el Código Penal no distingue más que el homicidio simple, agravado y muy especialmente agravado. El concepto ‘ajuste de cuenta’ es extraño a la legislación, se puede comprender, pero de ningún modo puede servir como elemento de calificación de los homicidios que solo deberían categorizarse en base a las normas legales”.
El asesor remarcó como un “aspecto preocupante”, la aclaración de “ajuste de cuentas entre criminales”, ante la disyuntiva que presenta el término. “¿Qué debemos entender como criminales? ¿A los que la justicia ha juzgado como tales o una persona detenida que no resultó procesada y puede considerarse también un criminal?” y reafirmó la necesidad de “manejar con mucho cuidado estas nociones”.