Traslados al hospital y mutualista

Policiales | 20 Nov Una bebé de 11 meses que no podía respirar debido a una convulsión fue trasladada en forma urgente por el móvil de la Seccional Primera de Policía al Hospital Escuela del Litoral. De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, una señora domiciliada en Avenida Park Way se comunicó con el servicio de emergencia policial 911 para solicitar ayuda, ya que la bebé de su vecina, con los ojos vueltos hacia atrás y la lengua enrollada, era víctima de una convulsión y su rostro comenzaba a quedar morado debido a la falta de aire. Desesperada, añadió que esperarían a los efectivos policiales en la calle para facilitarles la tarea. Inmediatamente, el móvil de la Seccional Primera, que era el que se encontraba más próximo a la casa donde se registraba la emergencia médica, se trasladó hasta la finca. Con la sirena del móvil policial abierta, la bebé fue rápidamente trasladada al Hospital Escuela del Litoral, en donde quedó internada.

EN UNA CAMIONETA
Posteriormente, la Policía recibió otro llamado telefónico en el que se solicitaba ayuda para trasladar a una señora mayor de edad que habría sufrido un accidente cerebro vascular (ACV) en una casa ubicada por Carlos Albo al Norte. La mujer contaba con cobertura médica mutual, por lo que la Mesa Central de Operaciones se comunicó con la mutualista, pero desde ésta se respondió que carecen de servicio móvil de emergencia y que la única alternativa era tramitar el servicio de médico a domicilio, aunque éste demoraría unas dos horas. Como la señora no se encontraba afiliada a ninguno de los dos servicios privados de emergencia médica móvil y éstos --de acuerdo al convenio vigente-- solamente atienden emergencias en lugares públicos y no en domicilios particulares, la única opción era que el traslado fuera efectuado por la Policía, por lo que hasta la casa en donde se registraba la emergencia médica se dirigió el móvil de la Seccional Segunda.
No obstante, al arribar, los policías no pudieron ingresar a la señora --debido a su contextura física-- al patrullero, por lo que se vieron obligados a recurrir a la colaboración del conductor de una camioneta, quien finalmente trasladó en su caja a la mujer a la mutualista.