OPINIÓN

Locales | 16 Nov No a la demolición
del Astor
El informe que envió el Intendente a la Junta Departamental sobre el futuro del ex Cine Astor, donde expresa que: “viene realizando una serie de gestiones ante organismos oficiales a efectos de poder concretar la construcción de un complejo de viviendas y disponer en uno de los pisos una sala de conferencias”, lamentablemente es una decisión muy equivocada, que atenta contra los bienes públicos y más en este caso por su valor histórico-patrimonial.
La obra del Astor (1944 aproximadamente) es de Oscar Garrasino, quien introdujo con otros jóvenes arquitectos egresados a fines de la década del 30 del siglo pasado, la arquitectura moderna en Paysandú, que hoy es un orgullo patrimonial y causa admiración en quienes nos visitan. Garrasino comienza a ejercer su profesión por 1939 y tuvo una proficua actuación como arquitecto, urbanista, docente de Preparatorios de Arquitectura en el Liceo Departamental, y también como hombre público, llegando a ser Intendente de Paysandú.
El Balneario Municipal, el Mercado Municipal, el Monumento de la plaza Colón, varias residencias entre ellas la que hoy ocupa UCEM, y otras obras en sociedad con Oscar Vignola como el Cine Ambassador, etcétera, son ejemplos muy representativos de una arquitectura que ha permanecido en el silencio con el paso del tiempo. A la cual los propios arquitectos y otros estudiosos deberíamos inventariar, investigar y exponer en una guía como lo hacen en todas partes del mundo.
Demoler el Astor es una agravio a ese rico patrimonio cultural y edilicio que hemos heredado y que el propio Ejecutivo Departamental lo incluyó entre las obras a proteger en un listado que envió a la Junta Departamental, y aun no aprobado.
Coincidimos los integrantes de la Fundación del Teatro Florencio Sánchez, en que el mismo no se puede abrir para todas las actividades que se solicitan y es por tanto urgente contar con una sala de ensayos, y para actividades varias como sala alternativa.
Paysandú ha progresado y también ha crecido en lo cultural. Sin embargo hemos perdido a través del tiempo, el Astor, el Teatro 18 de Julio, el cine Avenida y a partir de 1988 el cine Ambassador y el Glucksman Palace, hoy recuperado parcialmente. Hay una diversidad de expresiones de las artes escénicas, musicales y del canto, bandas de distintas versiones, etcétera que necesitan un espacio físico, que debe ser polifuncional, que también admita congresos y otros eventos. Esa sala está ahí al alcance de la mano, en las cercanías del auditorio Miguel Angel Pías.
¡No la podemos perder! Exigimos una inmediata rectificación, y que se permita el acceso para hacer un diagnóstico y un proyecto en base al cual se gestionen los recursos para su recuperación definitiva. Incluyendo la fachada y su cartel luminoso, así como las máquinas de proyecciones cinematográficas de la época, a ser exhibidas en su hall de entrada, con una breve historia y recuerdos de lo que fue y significó el cine en Paysandú.
Arquitecto Rubens Stagno Oberti
Coordinador de la Red Patrimonio Paysandú