Locales | 15 Nov La Prefectura de Puerto de Paysandú celebró en la víspera el centésimo nonagésimo séptimo aniversario de la creación de la Armada Nacional, que se conmemora en la presente jornada, 15 de noviembre, tomándose como punto de partida el 15 de noviembre de 1817, cuando el general José Gervasio Artigas, en su campamento de Purificación, otorgó la primer Patente de Presa “a favor del buque corsario ‘La Fortuna’ en la persona del oficial Juan Murphy, ostentando el sello de armas de la República”, como indicó en su discurso el prefecto de Puerto, capitán de Fragata (C/P) Wilson Espíndola.
En el puerto de Paysandú se realizó la ceremonia, en la que participaron, además del Prefecto, oficiales y marineros, el subjefe de Policía, comisario inspector Héctor Muñoz, la secretaria general de la Intendencia, Mónica Peralta, el jefe de Bomberos, subcomisario Pedro Severo y la cónsul adjunto argentina Carola Del Río.
Espíndola, quien hizo uso de la palabra después de la ejecución del Himno Nacional y antes de colocar una ofrenda floral al pie del busto a Artigas, dijo que “la institución supo nacer con la patria misma, forjada por la conjunción de ese anhelo de surgir como nación independiente, y la imperiosa necesidad de preservar y proteger el territorio”. Resaltó que la Armada Nacional “forjó su propia historia” a partir “del devenir de estos hechos trascendentales que marcaron el proceso independentista de nuestra patria”, con lo que “ se lograron cerca de dos siglos de vida institucional, sólida, aferrada a los retos del pasado, presente y futuro del país”.
La Prefectura Nacional Naval “como parte de la Armada Nacional, ha de velar por mantener intactos los preceptos que dio lugar a su nacimiento, y ha forjado su destino, como son la salvaguarda de la vida humana en el mar, el mantenimiento del orden público en áreas marítimas, ser auxiliar de la justicia, ayudar a la preservación y conservación del medio ambiente marino y todo lo concerniente al registro de la marina mercante a nivel nacional”.
Asimismo, Espíndola se dirigió a su personal, al que exhortó “a ser celosos custodios de la herencia recibida” y a realizar “conscientes esfuerzos para prodigarse al máximo de su responsabilidad, con una sola meta, la de engrandecer nuestra institución”.