Deportes | 18 Nov Nicolás Mezquida (22) levantó la Copa Cascadia con el Vancouver Whitecaps FC, y pegó la vuelta a casa. El delantero sanducero volvió durante algunos días a Paysandú tras vivir su primera gran experiencia en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, jugando en este equipo canadiense que vivió su mejor año en la Liga desde su incursión hace cuatro años.
“De los tres equipos que hay en Canadá, nosotros jugamos en la Conferencia Oeste de la MLS, y fue el mejor año de este club que tiene 70 años de historia, pero que hace cuatro que incursionó en la Liga. Por eso fue un año histórico, ha sido el mejor por lejos porque clasificó a la Concacaf, la versión centroamericana de la Libertadores, y ganamos la Copa Cascadia”, un trofeo que se pone en juego dentro de la Conferencia Oeste, de la que forman parte Seattle y Portland.
“Es una copa más marketinera, para el hincha. El clásico de nuestra conferencia es Portland – Seattle, y jugamos tres veces contra ellos, es decir que son seis partidos dentro de la MLS, pero esos puntos también se suman por separado para esta Copa. Fuimos a jugar a Seattle, el cuadro más grande de la MLS y el estadio, con 70 mil personas, explotaba.
Ellos podían quedar primeros y nosotros necesitábamos ganar para meternos en los Play Off, y terminamos accediendo al objetivo. No jugamos lindo, pero tenemos jugadores importantes como Pedro Morales o Mauro Rosales. Rascamos y metemos a lo loco”, aseguró.
Mezquida llegó a Canadá en febrero. Su única experiencia previa en el exterior habían sido unos cuantos meses en Noruega, y mientras sufría en Rampla jugando en la Segunda División Profesional dado que no se le pagaba el sueldo al plantel --que cruzaba los dedos para dejar atrás una deuda de cuatro meses--, y una posibilidad para jugar en Chile iba para atrás y para adelante, salió inesperadamente la chance de viajar a Vancouver.
“No lo dudé. A Rampla lo llevo en el corazón, es un club al que adoro, pero las cosas estaban muy mal a nivel dirigencial. Surgió esto y me dije “vamos”.
Enseguida se sintió cómodo. “Sabía lo que era no conocer demasiado el idioma, pero me fui con Sebastián Fernández, que estuvo en Miramar y Danubio. Me sentí bien, la parte que tiene que ver con el espectáculo es de primer nivel, con helicópteros arriba del estadio. Y el mercado ha crecido mucho. La gran diferencia con el fútbol uruguayo es el entorno, lógicamente, los estadios, las concentraciones. Es otro mundo”, explicó.
Mezquida respondió en la cancha y hoy se prepara para retornar a su club por una nueva temporada. “Me fue muy bien, en 18 partidos hice dos goles, jugué siete compromisos de titular y cuando ingresé lo hice bien, y eso permitió renovar el contrato por otro año”, relata quien trajo muchas valijas repletas, aunque asegura entre risas que “dejé cosas porque sabía que iba a volver, así que me traje solo lo de verano”.