Deportes | 24 Nov La pelota salió sucia desde el fondo, el veterano volante la controla ante a la intensa marca, la cubre con su cuerpo, levanta la cabeza y la pasa hacia un sector de la cancha donde aparece un compañero descubierto. Se jugaban los descuentos, Sportivo Rivera ganaba 2 a 1 y conseguía el ascenso a la Divisional B.
Marcelo Castillo dirigió toda la temporada al equipo militar y, de yapa, en los dos últimos partidos salió a la cancha integrando la oncena, según confesó a EL TELEGRAFO, a pedido del plantel.
“Estos últimos dos partidos que los muchachos me pidieron para motivar, que soy como un referente de ellos, y con 40 años demasiado, una alegría enorme. Terminé todo acalambrado, pero contento, con una felicidad enorme, había que dejar el alma, eran los últimos 90 minutos de todo el año”, dijo.
Es que para Castillo el objetivo se cumplió con la obtención del ascenso tras un partido que se planteó como esperaba. “Sabíamos que Wanderers era un muy buen equipo, por algo fuimos los dos más parejos del año. Salimos a esperar de contragolpe y salió, sabíamos que ellos nos iban a venir a atacar, íbamos a esperar el momento, nos salió, pudimos pasar el tanteador y quedó el partido para el juego de nosotros”, señaló.
Aún en el césped del Estadio Artigas Castillo solo quería disfrutar el momento, la sensación de cumplir con objetivo trazado. “Logramos lo que veníamos a buscar, subir, no importa salir campeones, vinimos a subir; hablamos con el jefe del Batallón, trajimos un grupo enorme y la meta era subir”, manifestó.
Luego de esta primera experiencia el entrenador todavía no sabe qué ocurrirá en relación a su eventual continuidad y se limita a decir que dependerá de quienes deciden en la institución, aunque de todos modos ya saca cuentas que el de la Divisional B es un campeonato muy distinto, y avisa que además de los jugadores que consiguieron el ascenso “hay compañeros que quieren venir; si se logra el objetivo en la B vamos a tener muy buen plantel”.
De lo que sí está seguro es que fue su retirada del fútbol oficial como jugador, aunque seguirá despuntando el vicio en la Liga Senior.