Opinion | 23 Nov En recientes declaraciones, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, aseguró que con los estudios de las obras de acceso al puerto de Paysandú se apunta a resolver un problema endémico de la terminal logística sanducera, por cuanto “la ciudad ha crecido” y el ingreso y salida del puerto “hay que hacerlo en las mejores condiciones de seguridad”.
Destacó Pintado que “el convenio tripartito --recientemente firmado-- sería el segundo capítulo de un trabajo conjunto que venimos haciendo con la ANP, mediante el que nosotros, al ser propietarios de dos manzanas, se las cedimos en comodato a la ANP para que amplíe el recinto portuario, a cambio de un convenio por el cual la ANP se compromete a contratar una consultora que estudie la accesibilidad al puerto, con participación también de la Intendencia de Paysandú. Dicha consultora proveerá técnicos para evaluar la accesibilidad del puerto. Esta es la primera etapa para resolver un problema endémico, que es cómo se llega al puerto desviando lo más que se pueda la ciudad”, destacó. En tanto, consultado sobre el tiempo que pueda insumir el estudio, dijo que ello “depende de la consultora.
Las cosas serias hay que hacerlas en serio, a veces el apuro no es el mejor amigo de los mejores trabajos, porque no es fácil resolver la accesibilidad al puerto de Paysandú, dado el crecimiento que tenemos de la ciudad. Hay que hacerlo en las mejores condiciones de seguridad”.
Pintado indicó que “implicará el estudio y el análisis de varias alternativas para después elegir una”, y agregó que, naturalmente, no puede comprometer la posición de los ministros del nuevo gobierno. “Es obvio que cuando el trabajo de la consultora culmine, yo ya no voy a estar en el ejercicio de la titularidad del ministerio”, precisó.
Consideró, igualmente, que “nuestro estilo ha sido que en la medida en que se perturba o se lesiona la convivencia ciudadana, por lo general lo hacemos consultando a los vecinos. Pero no tenemos obligación de hacerlo. Primero tengamos el estudio y tal vez este indique que la accesibilidad va por lugares donde no viva la gente, porque esto también es una posibilidad y habrá que estudiarlo”.
Las afirmaciones del Ministro son muy acertadas y acordes con una realidad indiscutible. Al momento es imposible analizar y mucho menos evaluar un proyecto que no existe aún, pero resulta absolutamente necesario establecer premisas imprescindibles desde el punto de vista local.
Seguramente se debe actuar considerando que la obra va a atravesar una zona poblada pues tanto si habita gente actualmente como si ahora está alejada de los barrios ciudadanos tengamos la seguridad que en más o menos años surgirán las construcciones en los predios linderos a esa ruta y con ellas una población en constante peligro por las características propias de una vía de comunicación fundamentalmente de cargas de todo tipo.
Como consecuencia, sea cual sea el trazado que se adopte, la solución es muy sencilla por más que haya que realizar una inversión de mayor volumen.
Veamos unos ejemplos cercanos. No tanto en Montevideo, que recién ha comenzado tímidamente a utilizar esta solución, como en Buenos Aires donde cualquier persona que vaya en el vehículo que sea se encontrará con varios carriles de entrada a la ciudad sin obstáculos ni peligro para los transeúntes (porque no existen). Y a tal extremo llega la practicidad del sistema empleado que, por ejemplo, la famosa “Villa 31” que vemos todos los días en la televisión porteña es, simplemente, un “atractivo turístico” que se ve en “primer plano”.
En definitiva, reiteramos, en el trazado que se considere más conveniente la construcción de un viaducto es absolutamente imprescindible, al menos para el largo plazo. Veamos los problemas que existen hoy, los que pueden surgir a corto, y seguramente llegaremos a la conclusión que fundaciones, hormigón y todos los otros elementos necesarios para una vía de acceso de esas características serán una inversión realmente justificada.
Con el dinero que el Estado invierta en la realización de un viaducto ruta-puerto estaremos adquiriendo eficiencia para el transporte pero, fundamentalmente seguridad, tranquilidad, urbanismo y ausencia de problemas sociales para la ciudad de Paysandú.