Locales | 24 Nov El balizamiento que se está encarando en el río Uruguay desde Colón hasta Concordia y Salto implica un gran avance para la navegabilidad de ese tramo que presenta problemas de calado, que se habían agravado por el déficit de señalización. A partir de ahora se permitirá el acceso con fines turísticos, pero también para barcazas, destacó a EL TELEGRAFO el administrador de la terminal portuaria salteña, Luis Costa.
Recientemente la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) dispuso dar cumplimiento a la señalización incluida en el Proyecto Integrado de Dragado y Balizamiento del Río Uruguay que encaran ambos países, sobre lo que Costa destacó que “en lo que respecta al boyado que está instalando CARU, para todo aquel que navegue por el río Uruguay es una muy buena noticia. Hasta ahora, para llegar a Salto se necesitaba un baqueano que conociera los pasos. Si se analiza la cartografía, se advierten dos pasos que son bastante complicados parea Salto, que son el Hervidero y Corralito”.
“Estos pasos del río, aparte de tener poco calado, son bastante angostos y esperamos que con este boyado eso se modifique. La ventaja que tiene Salto es que a menudo está en los siete metros al cero la altura de la marea y eso permite que esos pasos puedan ser traspasados, pero siempre con mucha precaución”, indicó.
Consultado sobre el calado, expresó que “para llegar hasta Salto tiene que haber una marea mínima de cuatro metros, sobre todo para atravesar esos pasos, que tienen apenas un metro cincuenta a dos metros al cero en algunos tramos. Necesariamente las embarcaciones tienen que tener poco porte hasta que un día se pueda hacer el dragado correspondiente”.

MAREA FAVORECE
Subrayó que la mayor parte del año hay una marea por encima de los cuatro metros “y el único momento bajo que tiene el río, en Salto, es en el mes de enero, en el estiaje, pero en buena parte del año está en siete u ocho metros”, indicó, por lo que el calado en esos pasos “permite el paso perfectamente, por ejemplo, con unos cinco metros de marea”.
Respecto al tipo de embarcaciones que pueden traspasar dijo que “estamos hablando de remolcadores, barcazas, aunque no creo que por ejemplo pueda llegar hasta acá el portacontenedores Provincias Unidas, pero sí pueden llegar barcazas”, por lo que la apuesta salteña no solo refiere al turismo náutico, sino también a contar con una rutina de cargas.
El entrevistado destacó que en un principio, “como plan maestro apostamos al turismo náutico y a poder tener una tercera vía de acceso de turismo a las termas, pero sin descartar el tema de las cargas. Hoy seguimos esperando la carga de trigo, sabemos que hay un problema comercial con la venta de trigo, que está pasando en todos lados, pero ni bien eso se pueda solucionar, estaremos cargando. Sabemos que alguna agencia marítima que ya está operando en Paysandú tiene interés en venir a cargar a Salto, en barcazas chicas, de unas mil toneladas”, acotó, pero la vez reconoció que los problemas para encarar el dragado hasta Salto se centran en el lecho rocoso del río en los pasos críticos, “porque todo Salto es un suelo basáltico y eso se ve en el lecho. El costo del dragado es bastante más caro que hacerlo cuando el fondo es de barro y arena, pero no perdemos las esperanzas que se haga”.

MUELLE ALTERNATIVO
Recordó que en su momento con el ministro de Transporte y Obras Públicas Enrique Pintado y el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, “llegamos a barajar la posibilidad de que si la carga prevista así lo implica, la alternativa sería construir un muelle al sur de la ciudad de Salto, próximo a Daymán, y de esa forma se evitan esos dos pasos y no tendríamos problemas con el calado”.
Consideró a la vez que “de esta manera se hace un baipás a los pasos, contando con un muelle en las afueras de la ciudad, que no perjudique el tránsito interno. Toda esta inversión se puede hacer si se determina si está o no la carga”, en tanto también el puerto de la ciudad de Salto “ha recibido inversiones de la ANP en el último tiempo del orden del millón y medio de dólares, apostando a la mejora turística”.
“Igual, en 2013 hemos movido cargas, pero no hubo problemas con los camiones en la ciudad, aunque en Salto es más complicado que en Paysandú porque la ciudad está prácticamente arriba del puerto. Los operadores locales siguen teniendo interés en continuar operando en el puerto de Salto hacia Nueva Palmira”, consideró.

NAVEGACIÓN DIURNA
En cuanto a las boyas, el administrador del puerto salteño destacó que se trata de elementos para la navegación diurna únicamente, “en un principio son boyas ciegas, con los correspondientes colores, es decir, el verde estribor y roja babor. A la vez se colocarán otro tipo de boyarines para los pasos más complicados, de la misma forma que también se colocarán señales de tierra”.
Esas boyas nuevas se identificarán en una nueva carta, “porque el año pasado el servicio oceanográfico de la Armada estuvo trabajando en toda la zona con respecto a los calados, para elaborar una carta que todavía no salió y que la estamos esperando este año”, precisó el jefe del puerto de Salto.