Paysandú, Sábado 29 de Noviembre de 2014
Policiales | 26 Nov Un hombre debió ser evacuado por la Policía al incendiarse su casa; una construcción antigua de dos plantas en Silván Fernández entre Florida y Uruguay, próximo a las 14.30. La Policía supo del siniestro a través de un llamado telefónico al servicio de emergencia policial 911, que fue recibido por la Mesa Central de Operaciones de Jefatura y derivado a la Seccional Segunda de Policía. En respuesta, personal de esa dependencia se dirigió a la casa. Al arribar apreció que una densa humareda negra emergía de la finca, donde ya trabajaba una dotación de Bomberos a cargo de su jefe, subcomisario Pedro Severo.
SE NEGABA A SALIR
Los efectivos fueron advertidos de que un hombre permanecía dentro de la casa, más específicamente en la cocina, y se negaba a salir. Policías femeninas ingresaron a la casa aledaña, escalaron un muro y lograron extraer al hombre, de 74 años, quien, pese a que una unidad móvil de emergencia médica ya había arribado al lugar, se negó terminantemente a recibir asistencia.
Su esposa dijo a la Policía que efectuaba tareas de limpieza en el dormitorio de la planta alta cuando escuchó que una persona gritaba que salía humo de la finca. Descendió las escaleras y notó que su casa se estaba incendiando. El hijo del matrimonio, por otra parte, se encontraba en el fondo de la casa rescatando cachorros, resultando ilesos tanto el hombre como los animales.
OPERATIVO DE EXTINCIÓN
Luego de orientarse trabajosamente a través del intenso humo concentrado, la dotación de Bomberos constató que el foco ígneo se originó en una pieza de entre seis y siete metros cuadrados a la que se accede desde la acera por un portón metálico de cuatro metros de ancho. En la habitación, sobre la que se apoyaba un sobrepiso de madera, había maquinaria para elaboración de productos panificados y, al fondo, un sommier, entre otros múltiples efectos. La dotación comenzó a combatir el fuego, intentando impedir su propagación hacia otros sectores de la casa y, particularmente, evitar el derrumbe del sobrepiso de madera.
Una vez que lograron el objetivo de circunscribir el foco ígneo a la habitación en el que se encontraba, las llamas fueron extinguidas, apreciándose que afectaron una mesa de madera, una silla, recipientes plásticos y otros enseres; además del daño causado en las paredes por la concentración de humo.
Las llamas fueron producto de un cortocircuito en la impedancia de un tubo de luz instalado en el techo. El aparato lumínico se derritió y en llamas cayó sobre una mesa de madera, originando el incendio.
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