Locales | 26 Nov Ante el plenario de la JDP, el edil frenteamplista Daniel Andrusyszyn aseguró, como integrante de la Comisión de Turismo, que “he podido comprobar a lo largo de estos años cómo en toda la región viene floreciendo la actividad turística mientras Paysandú está retrocediendo a pasos agigantados”. Puso como ejemplo “el estado en que están las Termas de Guaviyú y la falta de visión para mantenerse a la altura de los tiempos que corren”.
“La única innovación fue destruir el bosque de eucalipto de varias hectáreas que existía al norte del complejo y vemos con preocupación que esta administración no entiende ni sabe leer cómo vienen los cambios y el desarrollo del rubro”.Sostuvo que “he estudiado sobre turismo en forma paralela a mi profesión (técnico forestal) y recibí un gran apoyo de la Comisión de Turismo para poder asistir a cursos y eventos relacionados al tema. Dejé algunas reflexiones que pueden ser tomadas en cuenta, como por ejemplo el diseño de un plan estratégico que nos beneficie a todos, con visión a largo plazo y teniendo en claro que no es un moción política-electoral, sino que lo tendrán que mejorar las próximas administraciones”.
Entre dichos aportes el edil sostiene que “debería diseñarse una política de turismo que nos lleve a un verdadero desarrollo de la actividad.
Para cuantificar este rubro podemos dar algunos parámetros: la industria de la carne factura aproximadamente 1.000 millones de dólares al año y por concepto de turismo el año pasado ingresaron 2.000 millones de dólares; tenemos la obligación de impulsar un cambio estructural en la Intendencia.”

DISTINTAS ALTERNATIVAS
Andrusyszyn sostiene que hay que “administrar las termas y diseñar nuevos atractivos, como así atraer inversiones innovadoras: piscinas con chorros y cascadas, nuevo centro comercial, parque acuático, hotel de categoría, senderismo en el arroyo Guaviyú, paseos y nuevas actividades.
En cuanto al turismo rural, crear nuevos planes (por ejemplo, la ruta del vino) y profundizar los ya existentes: meseta de Artigas, el ecosistema de Rincón de Pérez; en lo concerniente a turismo alternativo, promover y buscar nuevas opciones: turismo histórico, místico, explotación del río Uruguay e islas, eventos acuáticos, resaltando las grandes posibilidades de nuestra ciudad en cuanto al turismo histórico.
Añade que para el “desarrollo y gestión en la ciudad se necesitan nuevas acciones en la planta urbana y suburbana, poner el producto ‘sol y playa’ como estandarte” y que “los recursos financieros deben buscarse en planes de préstamo, ayuda y donaciones para el sector, ya sea de gobiernos, instituciones, organizaciones no gubernamentales, Ministerio de Turismo y Deporte, instituciones internacionales y el mencionado ‘departamento 20’, entre otras posibilidades”.
Sostiene que “debemos pensar en una ciudad que sea agradable y acogedora y que impacte al visitante y la puedan disfrutar nuestros vecinos”.
“Los turistas e inversores se irán acercando en la medida en que brindemos condiciones para ello”. Hace un capítulo aparte en el parque municipal San Francisco, excorrales de Abasto, con la construcción de un centro termal “un emprendimiento que no cabe analizar demasiado ya que son más que evidentes los beneficios que traería aparejados”.