Deportes | 28 Nov No pudo hacerlo en la cancha, porque el vacío existente en el reglamento de la Liguilla impidió que pudiera festejar en la cancha, ante la incertidumbre de cómo se definía en caso de empate en el segundo puesto. Por eso San Félix y Guaviyú se retiraron pensando, como todo el mundo, que debían afrontar una final, opción que estaba contemplada para el primer lugar.
Pero no: al día siguiente se definió que se aplicara el reglamento de la Liga de Fútbol, y San Félix logró el ascenso como vicecampeón de la temporada 2014 de la Divisional B al círculo de privilegio.
El exclub de la Liga Sureña, dio el salto al fútbol grande de Paysandú, y se encontrará en la Primera División con otro que supo ser animador del fútbol chararero, 18 de Julio, en un hecho histórico.
Y San Félix quiere y tiene todo el derecho del mundo a festejar, a liberar ese grito de festejo que quedó atragantado. Lo hará esta noche, a las 21 y en su escenario, donde jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y allegados darán rienda suelta a los festejos merecidos. Porque, en definitiva, nada tiene que ver el club con la desprolijidad vivida.
“Mañana (hoy) vamos a festejar el ascenso. Es cierto, hubo un vacío reglamentario, porque nadie sabía cómo se definía en caso de empate en el segundo puesto”, reconoció la integrante del Consejo Directivo Central de la Liga, Guadalupe Caballero, una de las grandes trabajadoras de un club humilde, que supo hacer camino al andar, y que corona un sueño que ni siquiera San Félix pensó concretar en tan poco tiempo, tras apostar a sumarse al fútbol de la capital de Paysandú.