Rurales | 30 Nov En tiempos en que algunos mercados se muestran cambiantes, con precios a la baja de la carne vacuna y del sector agrícola, además de las variantes en el sector lechero, la carne ovina sube y la lana mantiene su estabilidad, lo que determina que siga siendo un sector rentable y con buena competitividad. Esto quedó reflejado en la actividad promovida este viernes en la Rural de Paysandú, por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
La charla sobre “Situación de los mercados de la carne y del rubro ovino”, realizada en el Salón de las Tradiciones de la Exposición Feria, contó con la presencia de un aceptable público, además de la presencia del presidente de la institución anfitriona, licenciado Joaquín Martinicorena.
Primero, el ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola del SUL mostró lo rentable y competitivo que es el rubro y los buenos números que tiene en todas sus actividades, en tanto el ingeniero agrónomo Jorge Acosta del Instituto Nacional de Carnes (INAC) detalló los excelentes escenarios que hay en cuanto a precios y mercados de la carne ovina. Finalmente, el doctor Adolfo Casaretto presentó algunas restricciones del rubro ovino y cómo levantarlas, además de las acciones que el SUL lleva adelante.
Quedó claro que en la dinámica actual de los mercados de carne vacuna, ovina y lana, el productor toma decisiones en forma permanente para ajustarse a sistemas de producción más sencillos de manejar, más estables en el tiempo y con ingresos que justifiquen la actividad.
En ese marco, se analizó cómo se comporta la economía del rubro con base en la realidad actual y en las perspectivas de mercado a futuro, así como la justificación de una mayor inversión a realizar y su respuesta. También se plantearon cuáles son las principales limitantes para el desarrollo del rubro ovino y de qué herramientas se dispone para controlarlas, de acuerdo al conocimiento actual.

VALORIZACIÓN
Para Grattarola, “es necesario volver a hacer los cálculos en estos momentos de valorización del rubro ovino”. Además, precisó que “se debe tener en cuenta que el rubro ovino siempre será complementario del vacuno y no se pretende desplazar a un rubro por otro, pero es bueno, en esta comparación, reflejar que el sector está en un buen nivel de competencia”.
Se refirió a indicadores obtenidos en establecimientos ubicados en la zona de basalto, que han intensificado e invertido más en la alimentación de los ovinos y con buen suceso. En su exposición, mostró los trabajos realizados en predios que hoy utilizan el autoconsumo y los números obtenidos durante su implementación.
Mencionó que los cambios en los ingresos del rubro van en eficiencia reproductiva. “En la medida que se señalan más corderos, se obtienen mejores ingresos; si estamos en 30 micras, llegar a 24 o 25 micras mejora el ingreso. Otro punto es el engorde de los corderos, en donde los productores que no lo hacían y ahora si están abocados a esta categoría, ven que el margen aumenta significativamente y se desquita la inversión, hay un claro retorno”.

SIN HUESO
Para Jorge Acosta del INAC, el desafío por delante es la colocación de la carne ovina sin hueso. Aclaró que ya está ingresando sin hueso, pero enfatizó que “la clave es poder entrar a esos mercados sin la necesidad de desosar y colocarlos con hueso”.
En su exposición se refirió al compartimento ovino, “como una experiencia fundamental”. En tal sentido, se está avanzando en las negociaciones “al ser un esquema aprobado por la Organización Internacional de Epizootias (OIE), Uruguay es el primer país en el mundo que lo realiza de esta forma”.
De todas maneras, aclaró que los países “no tienen por qué aceptar en su cabalidad lo que dice la OIE, ya que simplemente es un referente. Comienzan a tener prevalencia los gobiernos y los actores privados a través de los negocios”.
Acosta, quien participó recientemente invitado por la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas de México, que nuclea un número importante de organizaciones ganaderas de ese país, sostuvo que lo importante es que “este producto quedaría habilitado para todos los países del Nafta (México, Estados Unidos y Canadá)”.

RESTRICCIONES
Si bien las dos primeras fueron charlas alentadoras, es claro que el stock ovino continúa bajando por factores coyunturales de mortandad de animales y el clima. Pero además, “por restricciones no económicas que tiene el rubro y que el productor nos comenta”, indicó el doctor Adolfo Casaretto.
Ellos son fundamentalmente el abigeato, la mano de obra y su capacitación, además de los distintos predadores que están afectando las tasas reproductivas de los ovinos. El profesional mostró las líneas de trabajo que la institución lleva adelante.
En cuanto al abigeato, destacó “el buen funcionamiento que logran las comisiones departamentales de seguridad rural y también a nivel nacional. Se han formado otras comisiones con integraciones multipartitas, con gente comprometida, quienes han permitido avances en el combate del abigeato”, dijo.
Sobre el tema de la capacitación de mano de obra, el profesional mostró un menú de actividades que tiene el SUL durante todo el año y a lo largo y ancho de todo el país, las que procuran “levantar restricciones y contar con una mano de obra interesada y con vocación ovejera”.
Acerca del tema de los predadores, mostró lo que se viene haciendo en diferentes partes del país “con los animales de cuida, básicamente las llamas, los perros Maremma y los burros californianos. También lo que se viene haciendo desde hace bastante tiempo con los alambrados eléctricos con la problemática del jabalí, “una serie de alternativas que el SUL promociona en el país”.
Casaretto indicó que “el ovino genera trabajo”. Pero aclaró que “debe ser un trabajo más positivo y eficiente de nuestra mano de obra y por eso las capacitaciones pretenden complementar al operario con la moto y los perros de trabajo, además de una serie de instalaciones portátiles y modernas que ayudan al rendimiento de la mano de obra”.