Dueña de comercio, clientes y padres
de víctimas fueron procesados

Policiales | 01 Dic Dos niñas de 12 años, otra de 13 y una adolescente de 16 eran explotadas sexualmente en un almacén y bar de una localidad que cuenta con poco más de 180 habitantes y menos de 40 viviendas, sita a poco más de 100 kilómetros de la ciudad de Paysandú en el centro del departamento, en un nuevo caso descubierto por la Policía a través de un procedimiento de la Dirección de Investigaciones que tuvo como resultado el procesamiento con prisión de la dueña del comercio y sin prisión de los padres de las víctimas y tres clientes.
La investigación se llevaba a cabo en forma reservada desde tiempo atrás por efectivos de la citada dependencia policial, quienes en una primera etapa se dirigieron a la localidad con el propósito de recoger información y registrar pruebas, a través de vigilancias encubiertas de los movimientos nocturnos del almacén, en donde algunas noches se celebraban reuniones bailables.

IBAN “A BAILAR”
Cuando se reunió toda la información necesaria, fueron conducidas seis menores, incluyendo aquellas que se presumía que eran explotadas, y 13 mayores en calidad de detenidos y testigos. Entre los detenidos, se encontraban la dueña del comercio investigado, los padres de tres de las menores presuntamente explotadas y eventuales clientes del negocio. La investigación policial dejó al descubierto que las menores concurrían al bar a bailar para luego retirarse en la compañía de otros concurrentes, con quienes mantenían relaciones sexuales. Según surgió de los interrogatorios de la dueña del local, de 41 años, concurrentes, y los padres de las menores, éstas solían asistir sin compañía de mayores por la noche al comercio, cuya responsable les permitía ingresar. La dueña del almacén-bar dijo que, ocasionalmente, convocaba a las menores a través de mensajes de texto y pasaba música en una rockola para incentivar a los parroquianos a gastar más dinero. Por su parte, uno de los detenidos admitió que en más de una ocasión había mantenido relaciones sexuales con una de las menores, pero que sólo en una oportunidad le entregó 60 pesos como forma de pago.

“NO PAGABA SIEMPRE”
Otro de los detenidos dijo que la dueña del almacén también lo invitaba a esas reuniones a través de mensajes de texto, aunque –según trató de argumentar a su favor-- la mayoría de las relaciones mantenidas con las menores no eran a cambio de dinero. Las pruebas y testimonios reunidos por la Policía permitieron confirmar que, en principio, al menos tres de los detenidos habían entregado dinero a las menores a cambio de relaciones sexuales.
Los resultados de la investigación fueron remitidos al juez en el Penal de Segundo Turno, Fernando Islas, quien resolvió que todos los involucrados comparecieran en la sede judicial. Tras tomar declaraciones, dispuso el procesamiento con prisión de la dueña del expendio por un delito de contribución a la explotación sexual de personas menores de edad, y el procesamiento sin prisión de una mujer de 39 años y su esposo de 49, padres de tres de las menores, por haber incurrido en un delito de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad, imponiendo para ambos como medida sustitutiva a la prisión la obligación de concurrir a la seccional correspondiente a su domicilio y permanecer allí durante dos horas por el plazo de 90 días.
A la vez, procesó a tres hombres --de 18, 22 y 27 años-- por un delito de corrupción de menores y les impuso como medida sustitutiva la prohibición de acercarse o comunicarse de cualquier forma con dos las tres niñas por el término de 60 días. Por su parte, las cuatro menores víctimas de explotación sexual fueron puestas a disposición del INAU.
Luego de conocido el fallo judicial, el subjefe de Policía, inspector mayor Héctor Muñoz, destacó en primera instancia “la labor policial de la Dirección de Investigaciones”, y, en segundo término, “la preocupación del Comando y de la fuerza policial ante hechos sensibles a la comunidad que resulta imprescindible esclarecer”.
A la vez, explicó que se ha preparado a distintas áreas de la Policía para el tratamiento y abordaje de la explotación sexual de menores. Recordó que “precisamente el la explotación sexual fue uno de los temas más abordados en el último Encuentro Regional de Policía Comunitaria”.
Por último, subrayó que los reiterados casos que han quedado al descubierto en Paysandú han sido producto precisamente de la actuación policial.