Locales | 29 Nov Muy jóvenes en su mayoría, las 28 familias de pueblo Esperanza que recibieron ayer sus viviendas festejaron hasta con sidra espumante, luego que autoridades nacionales y departamentales entregaron las llaves de los que, a partir de hoy, son sus hogares tras 14 meses de trabajo de construcción por los propios beneficiarios guiados técnicamente por el capataz de obra Víctor Pintos y el arquitecto Adolfo García da Rosa.
A las puertas del salón comunal del nuevo complejo de Mevir, fueron dirigiéndose a los vecinos autoridades como la alcaldesa de Porvenir Sylvia Scaboni, el intendente Bertil Bentos, el presidente de Mevir, Ariel Díaz y el ministro de Vivienda ,Francisco Beltrame, además de Paola, una de las vecinas.
Mientras Bentos saludó a los jóvenes por su nueva vivienda, señaló que “es un momento de reconocimiento y de agradecimiento a Mevir por seguir gestionando y promoviendo esta patriótica iniciativa”; Ariel Díaz destacó “el instrumento fabuloso que es Mevir”, y “el movimiento cooperativo que representa”. Aclaró que “nosotros no entregamos viviendas, apenas damos las llaves, esto es mérito de ustedes que son los propietarios y las hicieron. Nosotros somos solo la herramienta que usa el Estado para poner los recursos que después retornan con el pago de la cuota subsidiada”.
El ministro Beltrame recordó que estuvo en la localidad “hace nueve años, un día que caían pinguinos de punta y sonaban en el techo del galpón”. Definió esta nueva etapa para las familias como “un cambio de vida” logrado por ellos mismos ya que “sacrificaron horas de la familia y la diversión para tener su vivienda”. Bromeó en cuanto en varios casos “los suegros van a estar contentos con la mudanza y volverán a tener su intimidad”.

MEJORAR LA CALIDAD
“Hace unos nueve años, en un día bien distinto, con mucha lluvia, hacíamos el acto de entrega de llaves de la etapa anterior y esto va marcando un avance que llega hasta el diseño de las viviendas, las terminaciones, una política que busca perfeccionar en la calidad y en lo constructivo, en la adecuación de los locales a la integración del núcleo familiar y por otro lado resolver su ubicación para que las viviendas cuenten con todos los servicios e infraestructura necesarias”, dijo luego a EL TELEGRAFO Beltrame.
“Se trata de generar políticas sustentables, no aquellas que son pan para hoy y hambre para mañana, como ha sucedido con el tema del saneamiento y que hasta hoy venimos tratando de ponernos a tiro con un atraso importante de las redes de saneamiento”, explicó.
“Esta es una de las tantas formas que el Ministerio ha generado dentro del sistema público de vivienda para asegurar el acceso y la permanencia de la familia. En este caso son 27, pero hay alrededor de mil familias que han accedido en este período a vivienda nueva a través de diversas acciones, y más de 800 han tenido la oportunidad de refaccionar su vivienda con préstamos del Ministerio y otras más de mil cien de los complejos habitacionales históricos han visto una solución que asegure la permanencia. Y además tenemos más de 1200 viviendas en construcción en el departamento de Paysandú, lo que nos habla de un shock habitacional muy fuerte, buscando políticas sustentables en el tiempo”, expuso.

DÉFICIT NECESRARIO
Beltrame se refirió a las inversiones que se realizan, señalando que “a veces se habla de déficit del gobierno. Pero hay que ver que a veces cuando uno invierte y gasta en algunos temas, puede parecer que no están cubiertos”. Sobre las inversiones de Mevir, dijo que “venimos utilizando entre el 97% y el 99% de los recursos dispuestos para inversión en vivienda, aunque igual queda para cubrir en materia habitacional.
En 2011 había un déficit de entre 35.000 y 50.000 viviendas; hoy es un poco menos por lo que se hizo y se hace en este período. Pero también hay muchas viviendas que tienen déficit cualitativos, que de repente no tienen un baño en condiciones, que no está conectados a la red. Y de eso también nos ocupamos en el Ministerio, generando programas que permitan avanzar y resolver esos déficit”.
No obstante, se manifestó “muy satisfecho de lo logrado. En este quinquenio más de 50.000 familias han solucionado o encaminado el acceso y la permanencia en la vivienda, y obviamente queda para cubrir en los próximos años porque antes había poca construcción, era mucho discurso y poco hecho”.
“Todos somos contestes que el movimiento cooperativo es una buena herramienta, y hoy hay 180 cooperativas en obra, cuando en décadas pasadas se contaban con los dedos de las manos la simultaneidad de esas obras”, evaluó.

DESCENTRALIZACIÓN
“Y aparte hay un hecho sustantivo, que es la descentralización de los recursos en el territorio. Creo que la proporción de atención en el interior del país fue muy importante, llegando con diversidad de programas, como el de autoconstrucción en terreno propio, que es un programa que va a seguir desarrollándose, como también autoconstrucción en terreno público, cuando hay condiciones para un trabajo conjunto con las intendencias departamentales”, sostuvo. También destacó “el plan nacional de relocalizaciones, que quizás no es tanto como uno desearía, pero son esas cosas que se están encarando en cuanto a la deuda existente con la población”.