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Locales | 04 Dic El equipo de dirección del liceo departamental Nº 1, que lidera el profesor Hugo Estrán, ha recuperado un espacio para los profesores y el laboratorio de física, que se encuentra instalado en el pasillo superior junto a los demás laboratorios. Estrán informó que allí se “agregaron paredes y realizaron trabajos de pintura en el piso y murales para darle otro brillo y luminosidad”. El docente señaló que “el viejo liceo departamental requiere de una inversión importante para cambiar su cara, pero aún no la tenemos. Mientras tanto, devolvemos un sitio agradable para alumnos, docentes y visitantes. Hemos ganado un espacio con el Museo Malacológico, rescatando una valiosísima colección, además de otro lugar para la sala de exposiciones que lleva el nombre de Piccolo Larrazábal. La idea es construir una pared para crear otro salón porque el liceo tiene un problema importante de falta de espacios”. Anteriormente el liceo departamental ocupaba la totalidad de la manzana, pero en la actualidad la comparte con el liceo Nº 5. Tras agradecer a los docentes, funcionarios y padres nucleados en APAL, quienes participaron en la recuperación del laboratorio, detalló que allí se encuentra un pequeño museo con objetos que han utilizado en las prácticas de física con el paso de las generaciones, incluso algunos con plena vigencia.

TEREA CENTRAL
Estrán subrayó que “desde su creación, el liceo centraliza el trabajo administrativo a nivel departamental. Hay una serie de trámites que se efectúan desde este centro, como por ejemplo, la notificación de expedientes o la elección de horas docentes y, por tanto, debe contar con el espacio, personal, maquinaria en pleno funcionamiento, la totalidad de las listas prontas y realizar los llamados durante todo el año para cubrir las horas vacantes”.
Recordó que “en 1912, los liceos departamentales contaban con otra población y diferente problemática que no es la correspondiente a 2014, para resolver con pocos funcionarios administrativos y de servicios. Hay que limpiar más de veinte espacios, los laboratorios y baños para que al día siguiente esté en forma. Incluso hay que lidiar con una batería de baños que tiene más de 70 años, entonces es casi imposible administrar un liceo de esta categoría y dimensiones con $ 6.000 mensuales” que recibe de las autoridades nacionales.
Estrán reconoció que elevó un pedido de mayor presupuesto y funcionarios, pero aún no ha recibido una respuesta. “Esto es un tanto kafkiano. En Kafka hay un tema importante que son las jerarquías y la infinita postergación. Por eso van pasando las jerarquías y siempre se va postergando. Espero que pueda llegar antes de mi jubilación”, dijo el docente, quien pasará a retiro después de comenzado el año lectivo 2015.
Finalmente, destacó la labor de recuperación del mobiliario que se lleva adelante anualmente y el anuncio de un presupuesto espejo para el año próximo, en tanto reconoció la nueva etapa edilicia a nivel departamental con la construcción del liceo Nº 7, tras diez años de espera.