Rurales | 08 Dic “Si un productor uruguayo vendiera ahora su trigo, cobraría 207 dólares por tonelada. En Argentina, con mucha suerte podría venderlo a 130 dólares a la cotización oficial u 85 dólares en su versión blue”, establece el portal argentino InfoCampo, en una nota donde titula que el trigo argentino es el más barato del mundo.
Señala que un productor francés que vendiera ahora su trigo cobraría 207 euros por tonelada, mientras que un farmer estadounidense obtendría 220 dólares y, reitera, un productor uruguayo 207 dólares. Agrega el informe que “en Argentina, los chacareros que han comenzado a cosechar su cereal con mucha suerte podrían venderlo a 130 dólares a la cotización oficial, u 85 en su versión blue”.
Pero esa situación no es resultado del mercado ni del libre comercio, sino “fruto de una insólita manipulación de los mercados promovida desde el gobierno de Cristina Fernández”. La “manipulación” denunciada “consiste en abrir y cerrar las exportaciones de modo antojadizo y errático”, afirma el citado portal.
De esa forma se “ha provocado cosas inverosímiles”, como “por ejemplo, que el precio local del trigo haya superado los 600 dólares en octubre de 2013 (marcando un récord planetario) y un año más tarde se haya ubicado en una cuarta parte de ese valor”. Sostiene que “otra situación igualmente curiosa la marcó un informe de la corredora Kimei: indicó que en noviembre el precio del trigo en el mercado de Chicago subió casi 8,5%, mientras que caía en Argentina más del 13%”.
“El mecanismo distorsivo se repite desde que en 2007 el ex secretario Guillermo Moreno, con la excusa de cuidar los precios del pan, comenzó a meter mano en el mercado, con pactos sellados de modo oscuro con los molinos y las grandes cerealeras, pero sin la presencia de representantes de la producción primaria”, explica InfoCampo.
“El sistema apunta a cerrar los embarques de trigo justo cuando hay mayor oferta, de modo de saturar la plaza interna y desplomar los valores internos. Según los cálculos de diversas fuentes, unos 4.000 millones de dólares han pasado así en los últimos siete años desde los productores a los sectores más concentrados”, concluye.