Notaron doble fuga a las 10 de la mañana

Policiales | 09 Dic Alexander Ariel Ceballos, de 32 años, quien el 20 de agosto asaltó a mano armada la farmacia Dorotte Norte, y Jhonatan Alberto López López, de 26, quien efectuó una rapiña en una casa de familia, huyeron de la cárcel departamental, del Centro “Paysandú” del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en una doble fuga que presuntamente tuvo lugar en la madrugada pero que fue advertida a las 10, durante el recuento diario de reclusos. Pese a que extraoficialmente se supo que habría sido hallada una reja cortada en uno de los pabellones, esta información no fue confirmada por el director del INR, inspector principal (R) Luis Mendoza Novo, quien sí aseguró a EL TELEGRAFO que inmediatamente de conocida la fuga, se dispuso una investigación administrativa a efectos de establecer la forma exacta en que se produjo y, eventualmente, posibles fallas y presuntas responsabilidades. “En un plazo de 48 horas debemos tener los resultados de la investigación” indicó Mendoza. El Ministerio del Interior difundió nombres completos y fotos de los reclusos que lograron escapar. La falta de los internos, ambos domiciliados en el barrio Río Uruguay, se produjo entre el recuento de la noche del domingo y el de la mañana de la víspera. Inmediatamente, se ordenó la captura a nivel departamental y nacional. Al atardecer de la víspera, personal de la Dirección de Investigaciones y Radio Patrulla de Jefatura de Policía implementaron un operativo en el barrio en donde se domicilian los prófugos, con resultados negativos.

LOS DELINCUENTES PRÓFUGOS
Como se informó, Alexander Ariel Ceballos y otro individuo irrumpieron en la citada farmacia. Uno de ellos empuñaba un arma de fuego niquelada con la que amenazó al sereno, quien se trabó en lucha con el asaltante, hasta que éste le aplicó un golpe en el brazo con el arma y efectuó un disparo en el interior del local. Cuando el hombre mayor cayó, el otro malviviente aprovechó para arrancar la caja registradora. El sereno se incorporó con la intención de perseguirlos, pero los rapiñeros efectuaron dos disparos más en su dirección, subieron a una moto negra con tanque en el cuadro, y emprendieron la fuga. Por su parte, Jhonatan Alberto López López cumplía prisión tras ingresar a una casa y colocar un cuchillo en el cuello a una niña de 11 años, para obligar a su padre a entregar el dinero. Como su padre carecía de efectivo, los menores rompieron su alcancía y le entregaron lo que guardaban allí.