ESCRIBE EL DR. RODOLFO CANABAL

Locales | 09 Dic Volvemos al tema que en muchas oportunidades ha sido analizado en esta columna, relacionado con la indispensable rehabilitación de los servicios ferroviarios a cargo de AFE.
Lo primero a señalar hoy es que el actual gobierno, al designar a quien actualmente ejerce la presidencia, Carmen Melo, tuvo en cuenta sus condiciones de conocimiento de los problemas del organismo y su experiencia administrativa, sin dudas, algo favorable.
En segundo lugar y desfavorablemente, si bien el propósito gubernamental es alcanzar finalmente la recuperación de los servicios, por motivos que no estamos en condiciones de explicar en esta columna, lo aportado no estuvo dentro del nivel indispensable para tan importante rehabilitación.
En tercer lugar, el volumen de lo que es menester corregir y restablecer es de tal magnitud que, aun cuando se hubiera logrado disponer del monto, el tiempo que demanda hubiera sido muy extenso.
Expuesto lo anterior, la actual presidenta del ente ha considerado públicamente expresar, según declaraciones que formuló a El País el 7 de diciembre, que no es fácil para un gobernante aludir que ha de empezar una obra que se va a inaugurar en otro gobierno en circunstancias que es imposible prever con precisión sobre esta.
Agregó que, en general, se piensa que no hay trenes y eso ocasiona accidentes en los cruces con las vías, pero siempre hubo trenes de carga.
No obstante los 1.600 kilómetros de vía que tiene en uso AFE (del total de 3.000), el criterio que se formó mucha gente es que no existen servicios ferroviarios. De ellos la mayor parte están en obra.
Agregó que la operadora privada que se creó (integrada por AFE y la Corporación Nacional para el Desarrollo) bajo el nombre de Servicios Logísticos Ferroviarios, no es un fin en sí mismo; “apostamos a reactivar el ferrocarril y la operadora es una parte. Pedimos un préstamo CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) por U$S 45 millones y estamos trabajando para modernizar el sistema --cambiar el sistema de autorización de uso de vía-- y el otro tema que teníamos era concretar las obras en la red y todos esos pasos los hemos dado”.
Melo evaluó el año que lleva al frente de AFE por la ventaja que significó que, cuando llegó, pudo empezar a trabajar en conocer al equipo de gente, que eran dirigentes sindicales. Agrega que ingresó a AFE en el peor momento. El personal se iba por la posibilidad de retiro anticipado, pero se pudo sortear esa situación.
Durante su tarea, agrega, AFE compró vehículos nuevos de distinto tipo, desde camiones con grúa hasta camionetas. La prioridad está puesta en la carga, pero si bien deseaban transportar pasajeros, eso por ahora no avanzó.
Comentó acerca del monto de cargas (que anda por los 800.000 toneladas al año, según se ha divulgado, cifra muy baja obviamente) que 2014 estará por debajo de los registros del año pasado. La vía Pintado a Rivera, que es la principal, está por culminar el primer año en obras y restan dos. Se hizo la apertura para la obra Piedra Sola-Algorta y Algorta-Salto, en proceso de adjudicación. Personal de AFE está en obra en Puente Tacuarí e hizo obras más chicas en Sayago y Joanicó.
También hizo alusión a la antigüedad de buena parte del material rodante. Con relación al personal, señaló la dificultad de contar con funcionarios cuyo promedio de edad, que era de 55 años antes de los retiros incentivados, se redujo a 53 años. Pero solo dicho personal posee conocimientos sobre algunas tareas.
Entre otros conceptos, expresó que AFE sí funciona, aunque reconoció que si el tren demora desde Montevideo a Vergara 20 horas, es responsabilidad de no haber invertido en las vías.
Se entiende que lo expuesto es suficiente para informar, al margen de todo lo que está pendiente para que la rehabilitación ferroviaria sea completa, el esfuerzo que quienes están a su frente realizan para mantener sus actuales servicios y dentro de las presentes posibilidades, mejorar el estado de sus vías.
Lo expuesto confirma lo indispensable que es una gran inversión para la rehabilitación ferroviaria.