Paysandú, Viernes 12 de Diciembre de 2014
Nacionales | 08 Dic Los seis presos políticos liberados de la cárcel de Guantánamo arribaron a Uruguay en un vuelo sanitario del gobierno estadounidense y fueron trasladados a centros de salud en medio de un gran operativo. Los reclusos serán refugiados en nuestro país pero podrán retirarse cuando quieran, según anunció el presidente José Mujica, informó Subrayado. El vicecanciller Luis Porto arribó a la Base Aérea N1 en la noche del sábado. Luego ingresaron cuatro ambulancias de ASSE, que trasladaron a los refugiados a los hospitales en una caravana de entre 15 y 20 vehículos. La cancillería uruguaya emitió un comunicado que informa sobre la llegada de los liberados, al igual que el Gobierno de Estados Unidos.
“Como lo estipula el decreto del presidente del 22 de enero de 2009, la Unidad Interinstitucional de Revisión de asuntos de Guantánamo realizó una revisión exhaustiva sobre este caso. La misma examinó un número de factores que incluyeron cuestiones de seguridad y dio como resultado la aprobación unánime de la transferencia de estos hombres por parte de los seis departamentos y agencias que conforman la Unidad. De acuerdo con los requisitos legales, el Secretario de Defensa informó al Congreso de la decisión de los Estados Unidos de transferir a estos individuos y de su determinación de que esta transferencia cumpliera con los estatutos correspondientes. Estados Unidos agradece al Gobierno de Uruguay su voluntad de apoyar los esfuerzos de Estados Unidos para cerrar el Centro de Detención de la Bahía de Guantánamo. Estados Unidos coordinó con el Gobierno de Uruguay para garantizar que esta transferencia se realizara de acuerdo con las medidas de seguridad y humanidad apropiadas. Al día de hoy 136 individuos permanecen detenidos en la Bahía de Guantánamo”, señaló el documento.
Asimismo, la embajadora saliente de Estados Unidos, Julissa Reynoso, había reiterado la necesidad de cumplir con el compromiso del presidente Mujica, quien había decidido retrasar la llegada de los reclusos hasta después de las elecciones nacionales. El pedido del gobierno de Barack Obama responde a la intención de cerrar la cárcel situada al norte de Cuba. Luego de los atentados del 11 de setiembre de 2011 cientos de hombres fueron apresados, bajo la acusación de formar parte de organizaciones terroristas. La mayoría de los casos resultaron recluidos sin el debido proceso y estuvieron en condiciones que violan los tratados de Derechos Humanos. El semanario Búsqueda anunció en setiembre que de los seis prisioneros, dos ya tienen trabajo asegurado: uno en la construcción y otro en tareas rurales. En tanto, el Programa de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) se encargará de conseguirles vivienda y podrán venir sus familias.
Por su parte, en una entrevista con el canal oficial TNU durante su viaje a Ecuador a la cumbre de la Unasur, Mujica dijo que los presos vinieron en carácter de refugiados y que “el primer día que se quieran ir se podrán ir”.
Añadió que Uruguay no aceptó el planteo de Estados Unidos de que debían permanecer al menos dos años en el país. “Para mí, el refugio está en el plano de las más nobles instituciones que hacen viable la humanidad. Porque siempre va a haber quien tiene que disparar de algún lado”, señaló. La base de Guantánamo “no es una cárcel, es un nido de secuestro, porque una cárcel supone una sujeción a algún sistema de derecho, a la presencia de alguna fiscalía, a las decisiones de algún juez, cualquiera que sea, y algún mínimo de referencia del punto de vista jurídico. Eso no tiene nada”, aseguró el mandatario.
CUATRO SIRIOS, UN PALESTINO Y UN TUNECINO
Los seis reclusos que llegaron al país son cuatro sirios, un palestino y un tunecino, y no representan un riesgo de seguridad según el grupo de trabajo designado por Barack Obama en 2010 para revisar la situación de Guantánamo, que los autorizó a ser trasladados, informó Subrayado.
En junio, los abogados de los reclusos reclamaron en una carta a las autoridades estadounidenses que aceleren las gestiones para la transferencia a nuestro país. Entre otros aspectos se atribuía la demora a las disputas entre republicanos y demócratas sobre mantener detenidas o no a personas presuntamente integrantes de grupos terroristas.
Además, se dieron a conocer los nombres de quienes fueron autorizados a venir a Uruguay. El caso más conocido es el de Abu Wa’el Dhiab de 43 años, ciudadano sirio que en huelga de hambre reclamó ante la justicia de Estados Unidos que se divulguen los videos sobre como es alimentado a la fuerza de forma violenta.
Lleva algo más de 12 años preso. Los otros sirios son Abdelhadi Faraj, de 39, Ali Hussein Al-shaaban, de 32, y Ahmed Adnan Ahjam, de 37.
El palestino es Mohammed Taha Mattan, de 35 años, y el tunecino es Adel El-ouerghi, de 49. Todos ellos llevan casi 13 años detenidos.
De acuerdo a las fichas del Departamento de Defensa, fueron detenidos por su supuesta participación en células de Al Qaeda o de grupos afines. Entre las acusaciones hay un entrenamiento para operaciones suicidas, manejo de explosivos o atentados. En ninguno de los casos hubo juicio para demostrar los hechos, ni una condena que justificara su reclusión.
UNO DE CADA CUATRO URUGUAYOS FUE VÍCTIMA DE DELITO
Un informe del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lapop) de la Universidad de Vanderbilt, realizado por la politóloga y coordinadora para América del Sur del proyecto, Fernanda Boidi, reveló que desde 2010, la preocupación principal de los uruguayos es la seguridad, informó el diario El País.
La mayor preocupación en 2007 era la economía con el 62,9%, y el 56% en 2008. Sin embargo, en 2010 ese porcentaje cayó a 37,8%, luego a 21,1% en 2012 y a 20,5% este año.
El porcentaje de uruguayos que percibía la seguridad como su principal problema, pasó de 15,5 en 2007 a una mayoría absoluta en 2012, alcanzando el 51,6% y el 50% en 2014. Las percepciones de los uruguayos sobre la economía nacional y familiar son “los principales activos de la izquierda gobernante”, según el informe.
Respecto a la seguridad, el Barómetro de las Américas reveló que este año fue el que los uruguayos se sintieron más inseguros.
El país tuvo “45.8 puntos promedio en una escala de 0 a 100”, en la que 0 significa “muy seguro” y 100 “muy inseguro”. De este modo, nuestro país se posiciona entre Argentina (46.2) y Colombia (45.3), lejos del más seguro (Canadá, con 22 puntos) y del más inseguro Venezuela (63.2). Uno de cada cuatro uruguayos fue víctima directa de un delito en el último año en la encuesta de 2012 y de 2014. Según el informe, “la experiencia personal se amplifica, por lo que las personas han visto directamente o han sabido que ha sucedido en su barrio”. El 69,2% de los encuestados declaró que hubo robos en su barrio en el último año, el 47,1% supo de venta de drogas y el 11,9% de asesinatos.
ORDENAN A POLICÍA DEVOLVER CANNABIS
El juez de Bella Unión Heber Peña ordenó a la Policía que devolviera las plantas de marihuana que fueron incautadas a un consumidor de cannabis que estaba registrado.
El magistrado había solicitado un procedimiento en una vivienda el pasado 25 de noviembre a partir de una denuncia anónima.
Peña pidió que las plantas incautadas fueran destruidas pero quedaron en manos de la Policía. El cultivador fue en dos oportunidades a retirarlas pero no le fueron entregadas. La policía interpretó que no debía hacerlo.
Según publica el sitio Todo Artigas, los cultivadores entienden que la Policía hizo una mala interpretación de la ley 19.172 y se reunirán con autoridades del Ministerio del Interior este lunes.
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