Locales | 15 Dic El informe del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), reveló que el 80% de los estudiantes de enseñanza media abandonan los estudios formales por falta de interés. El informe sobre el “Estado de la Educación en Uruguay 2014” fue presentado en el LATU por Alex Mazzei, presidenta de la comisión directiva del Ineed, y Pedro Ravela, director ejecutivo del instituto.
Un primer problema que presenta el informe son las bajas tasas de finalización en educación media, tanto básica como superior, que colocan a Uruguay en una posición rezagada con relación al resto de los países de la región. Esta situación, además, afecta en forma desigual a la población de distintos quintiles de ingreso, perjudicando a los de menores ingresos.
Solo el 28% de la población de 18 a 20 aprobó doce años de educación formal en nuestro país, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo de 2011 que fueron recogidos en el informe. En comparación con los países seleccionados (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay), el nuestro presentó los resultados más bajos. El más alto es Chile con 76%, le siguen Bolivia (56%), Argentina (48%), Brasil (47%) y Paraguay (43%).
Además, según los datos del último informe de la prueba Pisa 2012, que el informe también seleccionó, el país no logró combinar un aumento de la cobertura con una mejora en los logros académicos, sino que tuvo un descenso en los desempeños y un aumento del rezago académico del estudiantado de 15 años.
Las fuertes diferencias de los desempeños acorde al entorno socioeconómico y cultural del centro al que asisten los estudiantes se han conformado como una característica de la distribución de los logros educativos en el país, tanto en educación primaria como en educación media. Si bien Uruguay no se destaca por ser de los países con mayor desigualdad social en la región, sí es de los países con mayores diferencias en sus logros educativos, según factores socioeconómicos y culturales en América Latina.

ADOLESCENTES Y LOS CENTROS EDUCATIVOS
Los adolescentes entrevistados destacaron especialmente la importancia del vínculo estudiante-docente y del centro educativo como espacio de socialización y encuentro entre pares. Además, el informe señaló que cuando se les consultó sobre el valor de la educación, se halló que mayoritariamente le otorgan gran importancia para su futuro. Sin embargo, la mayoría de los docentes consultados considera que la educación no tiene un valor sustantivo para los estudiantes. Por otra parte, el aburrimiento puede destacarse como la principal característica que mencionan tanto los estudiantes de trayectoria de rezago como de trayectoria esperada cuando se les pide que describan la educación. Entre los jóvenes de entre 15 y 17 años que abandonaron la educación media, en el marco de la Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud, casi el 80% señala la falta de interés como una de las razones que los llevaron a desertar, advirtió el estudio.

LOGROS EN LA EDUCACIÓN
El informe destaca los logros en educación inicial, señalando la expansión que tuvo entre 1995 y 1999 con la estrategia de incorporación de 4 y 5 años en escuelas comunes, la creación de infraestructura, cargos y una importante campaña de sensibilización para promover las inscripciones.
Desde entonces ha sido una política sostenida por las sucesivas administraciones educativas, al punto de que en el presente la asistencia es prácticamente universal y obligatoria. Además, asisten dos de cada tres niños de 3 años de edad. Asimismo, en la última década se ha avanzado fuertemente en la reducción de la cantidad de niños por grupo en la educación inicial pública urbana, que pasó de alrededor de 30 (en 1999) a 24 (en 2012).
No obstante, se señala que uno de los principales retos es la asistencia regular de los niños durante todo el año lectivo, que además es diferente según el quintil sociocultural de la escuela. En cuanto a la extensión del tiempo escolar, el informe indica que la matrícula en las escuelas de tiempo completo se ha expandido en forma constante, pasó de 8.757 niños en 1996 a 18.700 en 2003, y a 32.957 en 2013, a los que se deben agregar 3.599 en modalidad de tiempo extendido.
En cuanto a la educación media básica, se avanzó sustancialmente en la eliminación de los turnos de tres horas y veinte minutos de duración (que eran lo habitual a comienzos de la década de 1990) y en el pasaje a un régimen de dos turnos de cinco horas de duración cada uno.

INCLUSIÓN E INVERSIÓN
Uruguay ha sido uno de los países de la región en los que con mayor fuerza se ha manifestado --en la investigación, en los análisis y en las políticas-- la preocupación por las desigualdades en el acceso a la educación, originadas en las condiciones económicas y culturales de las familias de los estudiantes, según destaca el informe.
Dos logros principales deben destacarse con relación a la inclusión educativa: en el caso de primaria, la sistemática reducción de la repetición a lo largo de la última década: de 20,1% en 2002 a 13,4% en 2013 en primer año de escuela y de 10,3% en 2002 a 5,4% en 2013 en el conjunto de primaria. En el país, la proporción de jóvenes de 21 a 23 años con media básica completa alcanzó en 2013 el 71,5% (era 67,3% en 2006). En media superior se pasó, en el grupo de edad de entre 24 y 29 años, de 33,8% en 2006 a 39,3% en 2013, para todo el país.
Por otra parte, más allá de estos avances, ciertos problemas siguen teniendo plena vigencia. Si bien han mejorado, las tasas de finalización de la educación media básica y superior siguen siendo muy bajas, sobre todo cuando se las analiza en el contexto regional.
Además, las altas tasas de reprobación y abandono de cursos requieren de acciones mucho más profundas que las que se han intentado hasta el momento, según resalta el informe.
El gasto público en educación creció sensiblemente en la última década. Pasó de representar el 3,2% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2004 al 4,8% en 2013.
El gasto total en educación (tanto público como privado) alcanzó el 6,2% del PBI en 2012; mientras que en 2004 era del 4,5%. Sin embargo, considerando el total del gasto en educación con relación al PBI, Uruguay todavía se encuentra por debajo de varios países de la región y del resto del mundo.