Locales | 13 Dic Las condiciones previstas para el presente verano, frecuentes lluvias y elevadas temperaturas, son una combinación terrible en cuanto a su impacto negativo en la prevención del dengue, por favorecer la reproducción del mosquito Aedes Aegypti, por lo que a nivel de la Dirección Departamental de Salud (DDS) se están extremando medidas preventivas tendientes a reducir el hábitat del insecto, que comprende generalmente ámbitos domésticos.
La referente epidemiológica de la DDS, licenciada Olga Rodríguez, explicó al respecto que las condiciones actuales de elevada humedad y temperatura “son realmente nefastas. Es una condición muy negativa y se anuncia que el verano será así: dos o tres días de humedad y calor, luego agua y más humedad, lo que nos sitúa en los peores pronósticos”.
“Si bien la infección en el último diagnóstico de la encuesta LIRA no es alarmante, está dentro de lo esperado, en un riesgo medio para las epidemias de dengue, el reto es mantener esos niveles y que no se nos disparen a niveles de infección que nos desborden. El gran desafío es precisamente sensibilizar a la gente para que no tenga en su casa las condiciones para criaderos de Aedes”, precisó.

DESCACHARRE
“Juntamos muestras de larvas de mosquitos de la calle, cunetas, pozos y el Aedes no está, porque solo aparece en el fondo de la casa o dentro de la vivienda, donde está seguro y tranquilo. Es una situación que nos preocupa y lo que tenemos que hacer es seguir trabajando. Seguimos profundizando las medidas de descacharre y estar en contacto con la gente, no solo en la ciudad, porque estamos haciendo Quebracho, Chapicuy, Guichón, Porvenir, Constancia, Esperanza, Piedras Coloradas y Orgoroso. Tratamos de estar por lo menos una vez en cada localidad, de forma de que la gente tenga presente que el Aedes es nuestro enemigo y que en nuestras casas no tenemos que generar las condiciones para su desarrollo”, expuso la entrevistada.
Sobre la tarea que se está desarrollando en este contexto dijo que “los integrantes de la cooperativa Coseden hablan con las personas, disipan todo tipo de dudas, educan y además invitan a que saquen los elementos que tienen para descacharrizar. A la semana, pasamos con el camión para retirar. Eso se está haciendo por la cooperativa, el combustible lo aporta el Sistema Nacional de Emergencias y el vehículo lo aporta el Comité Departamental de Emergencias a través de la Intendencia o el programa Uruguay Clasifica, del Mides, porque también los clasificadores nos están dando una mano”.
“Eso se hace por zonas y a medida que los equipos avanzan, van identificando casas y quincenalmente vuelven para retirar de allí los elementos”, acotó la referente epidemiológica de la DDS.