Paysandú, Martes 16 de Diciembre de 2014
Locales | 15 Dic La presencia desde hace varios meses frente a playa Park de una embarcación de buen tamaño ha sido motivo de preocupación y planteos por el riesgo que supone para actividades deportivas que se realizan en la zona.
Se trata en realidad del pontón Bagual, propiedad de la empresa Kios, que solicitó en marzo del año pasado su estadía prolongada en el puerto de nuestra ciudad.
A raíz de esta situación EL TELEGRAFO consultó al prefecto del puerto de Paysandú, capitán de fragata Wilson Espíndola, quien señaló que se trata de “una especie de muelle flotante o dique flotante, estuvo en puerto un buen tiempo cuando vino hacia Paysandú, haciendo reparaciones, después por un tema de espacio de muro debieron sacarlo y fondear en un lugar que, a nuestro entender y la reglamentación que existe desde hace mucho tiempo atrás, es una zona determinada como rada. Las radas son zonas de fondeo de esperas para que buques ingresen a puerto”.
Espíndola dijo que, de todos modos, hay una revisión en curso de los reglamentos, que permitirá contemplar estas situaciones, donde hay una superposición de propósitos en el uso del río. “La actividad comercial muchas veces se contrapone con la náutica deportiva, más allá de que pueden convivir. Queremos evitar la superposición, por eso hemos replanteado esos reglamentos antiguos y hace poco sacamos un proyecto donde tratamos de ordenar los espacios costeros y ver espacios donde ese tipo de buques, que van a arribar y permanecer un tiempo indeterminado, estén sin afectar la navegación de embarcaciones y, por qué no, también travesías a nado, como suelen hacerse”, indicó.
Espíndola agregó que por el momento el pontón “permanecerá, salvo que la empresa tome la opción de retirarlo y llevárselo o fondearlo en otro lugar, pero en principio no tenemos alternativa de correrlo”.
SEGURIDAD EN LA NAVEGACIÓN
En la sede del Club Pescadores se realizó una presentación sobre las medidas de seguridad para la navegación. Espíndola dijo a EL TELEGRAFO que esta charla fue una preocupación a raíz del crecimiento del parque náutico en la zona, especialmente de embarcaciones deportivas.
Este incremento, indicó, hace que “exista riesgo de alguna colisión, más allá de algunos elementos que se vieron en ciertos controles, por ejemplo, que las personas están omitiendo aspectos de seguridad en la navegación”.
La charla, denominada “Navegación y seguridad”, “apunta a dar un enfoque práctico a quienes navegan en el río, sobre qué es la navegación, qué es un buque, cómo se compone, qué características tiene, cuáles son sus partes, el equilibrio del buque, transporte de carga, personas, cómo acomodarse en una embarcación. A partir del concepto de que la embarcación es un elemento flotante y se posa sobre un punto de equilibrio, cualquier contrapeso, hacia un lado o hacia el otro lo hace dar vuelta y la persona termina en el agua”. A eso siguió una módulo acerca de la reglamentación costera y náutico-marítima.
“Es algo general para cualquier persona a bordo de una embarcación. No importa la zona, comprende cualquier tipo de embarcación deportiva, desde una zona A, que es oceánica, a una zona D, que es la más chica, que es el caso nuestro”. También hubo referencias acera del boyado en el río Uruguay y en el continente, “mostrar al navegante qué tipo de boyas existen y qué indican, hay algunas laterales de canales, peligro aislado, de zona de exclusión a la navegación, enseñar al navegante para que sepa qué le está indicando ese boyado”.
Entre las preocupaciones, el prefecto mencionó el uso de motos de agua, “las velocidades que experimentan estos artefactos se contraponen a la actividad deportiva o a la simple navegación que hace una lancha, con maniobras más reducidas, de más riesgo. Hay que tratar de que la actividad se realice de la mejor manera posible, de forma recreativa, pero evitando accidentes”.
También se hizo referencia especialmente a las imprudentes incursiones en la zona delimitada por las boyas amarillas con las cruces en la parte superior, que tienen dos referencias en tierra y delimitan una zona vedada a la navegación.
Según se indicó en la charla se trata de la zona de descarga de combustibles de Ancap. Navegar en esa zona está prohibido dado que es extremadamente peligroso, especialmente cuando se está operando la descarga. Sin embargo, Prefectura ha constatado numerosas incursiones de embarcaciones en ese lugar.
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