Rurales | 14 Dic Para alcanzar mercados más exigentes o mejorar el posicionamiento de la producción de carne ovina en el mercado internacional, “el camino a recorrer para nuestro país es relativamente corto”, señaló el ingeniero agrónomo Roberto San Julián, investigador del programa de carne y lana del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
El profesional, quien disertó en el seminario de actualización “Alternativas tecnológicas para los sistemas ganaderos de basalto”, realizado en INIA Tacuarembó, sobre la calidad de la canal y carne de los corderos pesados, precisó que “hay que darle atención a la carne ovina”, aclarando que “en el mundo somos el tercer país exportador de carne ovina sin ningún esfuerzo”.
El investigador resaltó el posicionamiento de Uruguay en el mercado mundial de la carne ovina “sin ningún esfuerzo, como el que por ejemplo vemos que se hace en la carne vacuna. Entonces, si hiciéramos algo, no se dónde podríamos estar”, subrayó.
Recordó que hace algunos años atrás se desarrolló un proyecto con técnicos del INTA de España, sobre la aceptación del consumidor europeo de las carnes uruguayas. “Creíamos que podíamos producir un producto, llevarlo a Europa y venderlo. Sin embargo, cuando lo propusimos, nos dimos cuenta que en cada lugar, incluso en Uruguay, no es el mismo producto el que te piden en Tacuarembó que el que te van a pedir en Montevideo”. Reconoció que si bien se ponderaron muy bien las carnes uruguayas, se prefirió los productos europeos.
San Julián destacó que “no tenemos que hacer muchas cosas para mejorar o cambiar alguna característica, sobre todo las organolépticas de la carne uruguaya, para poder acceder al mercado europeo sin ningún tipo de problemas”.
El proyecto fue realizado con cuatro países europeos: Alemania, Francia, Inglaterra y España. Los resultados expuestos en el proyecto marcaron además una diferenciación entre los países del viejo continente. “En Alemania e Inglaterra los corderos son más parecidos a los nuestros, porque hay un componente de pastoreo y en España no. Allí todos los productos son básicamente de concentrados, lo que es un feedlot de corderos de muy baja edad”, expresó.
Los corderos producidos en España tienen un peso de 20 kilos y son producidos básicamente en feedlot, “que es una carne más blanca y a pesar de que no tiene características tan buenas desde el punto de vista sanitario, es una carne diferente a la nuestra. A ese producto será muy difícil que podamos producirlo”, explicó el investigador de INIA.