Deportes | 18 Dic Para el campeón de la Libertadores todo es complicado. Le ganó sufriendo al Auckland City de Nueva Zelanda en las semifinales del Mundial de Clubes de la FIFA, por 2 a 1 y en tiempo suplementario, y sacó pasaje para lo que seguramente será otro parto: la final ante el Real Madrid.
El principal objetivo de los santos era superar el primer escollo y encontrarse con los merengues. Y superaron ese escalón inicial pero con mucho más trabajo del esperado, porque si bien los oceánicos son un equipo accesible totalmente, tuvieron a mal traer a los orientados por Bauzá, que sufrieron mucho más de la cuenta y estuvieron futbolísticamente lejos de la diferencia que podía esperarse.
Los argentinos jugaron poco, se mostraron demasiado cuidadosos y cedieron por momentos el terreno al rival, aunque los neocelandeces tampoco tuvieron demasiadas ideas como para complicar demasiado al arco del equipo del papa Francisco.
Cuando se iba el primer tiempo Barrientos abrió el tanteador para el representante sudamericano, y todo hacía pensar que la situación se aclararía tras la primera buena jugada del equipo.Pero no hubo caso. Los santos siguieron atados a luchar, correr y a seguir alejándose de las ideas, especulando seguramente con aprovechar algún contragolpe. El campeón de Oceanía tampoco tuvo ideas pero, pese a ello, Berlanga pudo encontrar el empate como premio al no rendirse pese a las limitaciones. Y fue un balde de agua fría para San Lorenzo, aunque en lo que quedaba de tiempo Cauteruccio estrelló la pelota en un caño, y el golero santo ganó un mano a mano que evitó una debacle. Por eso fue tiempo de alargue. Y ahí San Lorenzo sacó rápidamente la diferencia con gol de Matos. No todo fue tranquilo después, porque faltando pocos minutos un zapatazo de los oceánicos se estrelló contra la base del caño derecho del arco argentino.
Fue triunfo santo. El primer objetivo, el de clasificar a la final, está logrado. Pero deberá cambiar como del día a la noche en lo futbolístico para poder hacerle fuerza, el sábado, al Real Madrid. Va a necesitar que rece mucho el papa, y que ayuden todos los santos del cielo.