EMPRESAS DEL MEDIO EXPUSIERON SOBRE LA EXPERIENCIA

Locales | 21 Dic El proyecto “Usinas de Inclusión” fue presentado formalmente con una conferencia técnica sobre la “Empleabilidad” y se dieron a conocer las valoraciones sobre las experiencias de trabajo de las personas con discapacidad en empresas de Paysandú, tanto desde el lugar de los empleados como de los empleadores.
La iniciativa tiene por objetivo insertar laboralmente a personas con discapacidad. Varias organizaciones del departamento están trabajando en el proyecto que es financiado por la Unión Europea (UE) y que se desarrolla junto al Instituto Psico Pedagógico del Uruguay (IPPU). Se trabaja en el fortalecimiento de áreas como el trabajo, asociatividad, comunicación y la visibilidad de las instituciones que trabajan en discapacidad. Además de Paysandú, Usinas de Inclusión se desarrolla en otros diez departamentos.
El proyecto fue seleccionado a partir de una convocatoria abierta y es la segunda oportunidad en que la Fundación IPPU recibe financiación de la UE para implementar proyectos de carácter inclusivo, con foco en el Interior. Es de destacar que en el período comprendido entre los años 2010 a 2017, el país habrá recibido un total de 1.200.000 euros de la UE para ser invertidos en discapacidad y otros colectivos vulnerables.
“Usinas de Inclusión” tiene una duración de 3 años y consta, conceptualmente, de dos instancias: una de capacitación y otra de elaboración y ejecución de proyectos comunitarios.

PREJUICIOS Y BARRERAS
La psicóloga Patricia Carrau tuvo a su cargo una exposición referida a la “Empleabilidad”, donde hizo referencia a la primera vez que una persona con discapacidad ingresa a una empresa, afirmando que muchas veces hay prejuicios que terminan pesando más que las barreras reales. Hay algunas barreras que sí existen, pero que pueden ser superadas, como por ejemplo, la falta de capacitación.
Carrau se refirió a la falta de una cultura inclusiva y a la ausencia de infraestructura, mencionando las ventajas que genera la incorporación de personas con discapacidad para las empresas, con base en la experiencia recogida de empresas españolas.
Carrau destacó que “son personas que tienen bajo ausentismo, son confiables, la productividad puede ser comparable según la ocupación, la tasa de retención del empleo es alta, a la persona le interesa mantener el empleo porque le otorga beneficios, por ejemplo, un impacto positivo en su economía familiar y personal, grado de autonomía, mayor disponibilidad de tiempo, energía y mejora la autoestima de cualquier persona”.
La psicóloga agregó que la incorporación de un trabajador con discapacidad puede lograr en el grupo “una motivación diferente: ‘si él lo logra, yo lo puedo lograr’. Toda esta cuestión de la motivación puede generar un mejor clima laboral y puede incidir en la mejora de la reputación de la empresa”.

EXPERIENCIA SANDUCERA
Las historias de varios sanduceros con discapacidad que trabajan en empresas del medio fueron presentadas primero en un video, en el que se recogieron las experiencias de los propios trabajadores, de personas de su ámbito laboral y de sus familiares.
Los ejemplos planteados fueron los de Sergio Rodríguez (Aprodime), Carlos de los Santos (Cooperativa Social–Ancap), Mario Silva y Nelson Gomensoro (Forestal Oriental), Nadia Poggio (Ta-Ta), Juan Silva y Laura González (Intendencia de Paysandú). A continuación, los empleadores hablaron sobre cómo ha resultado la experiencia en sus lugares de trabajo. Sandra De León, del departamento de relaciones humanas de UPM - Forestal Oriental, contó que la iniciativa surgió “por la inquietud de algunos compañeros para comenzar a acercarnos a distintas instituciones, a indagar un poco más y tomar la iniciativa. Sabíamos que teníamos que ir a ofrecer la oportunidad que podíamos dar en nuestra empresa, porque teníamos en nuestro vivero una muy buena oportunidad de trabajo”.
De León señaló que hubo una actitud de sobreprotección al comienzo, “pero, en realidad, la experiencia demostró que no fue necesario. Hoy Mario y Nelson están completamente integrados al equipo de trabajo, hacen la tarea como cualquiera de sus compañeros, con la única salvedad, de común acuerdo con las instituciones donde están, de que tienen un horario de trabajo más reducido, para que puedan seguir integrados a los centros donde pertenecen, porque es bueno mantener ese vínculo”.
También adelantó que nuevamente tienen intención de integrar nuevos compañeros al equipo de trabajo. “La experiencia es realmente excelente. A todas las empresas que puedan dar una oportunidad, vale la pena. No lo pedíamos ni lo buscábamos, pero hace muchísimo al clima en la empresa”, destacó.
Paola Moyano, de Gestión Humana de Supermercados Ta-Ta, refirió a la experiencia con Nadia, cuya contratación también surgió de un proceso similar al de Mario y Nelson. “Hemos vivido muchas experiencias con ella, es una reina para nosotros. Jamás de la boca de Nadia escuchamos decir a una tarea que nosotros le asignáramos ‘no puedo’, ella siempre con total disposición y con total responsabilidad cumple con todo, así que es una inyección cuando llega”, indicó.
Nancy Rodríguez, supervisora en ANCAP, relató el día a día con Carlos en la cantina del trabajo. “Es uno más para nosotros, no es diferente. No solamente lo digo por mí, que trabajo directamente con él, sino por todos. Es una cantina, van muchas personas todos los días, quienes bromean con Carlos. Ha sido una experiencia realmente fantástica y esperamos que Ancap siga en este camino, porque hay que ver todo lo que pueden hacer y no lo que no pueden”.

INTENDENCIA PRESUPUESTÓ
9 FUNCIONARIOS
CON DISCAPACIDAD
Si bien en el video se presentaron dos casos de funcionarios de la Intendencia, quienes tienen algún tipo de discapacidad, en realidad son varios más los trabajadores en esa situación. La secretaria general Mónica Peralta indicó que el 1º de junio ingresaron a la calidad de presupuestados nueve trabajadores, cuatro cumplen tareas administrativas, otros cuatro son auxiliares de servicio y uno es docente, Juan Silva, encargado del taller de plástica de la biblioteca.
La escribana Peralta recordó las disposiciones de la ley 18.651, que en su artículo 49 dice que “el Estado, los gobiernos departamentales, los entes autónomos, los servicios descentralizados y las personas de derecho público no estatales están obligados a ocupar personas con discapacidad que reúnan condiciones de idoneidad para el cargo en una proporción mínima no inferior al 4% de sus vacantes”.
También se sumó brevemente al panel la maestra Laura Juan, directora de Cultura, quien destacó el trabajo que realiza Juan Silva en la biblioteca y no solamente en su taller.
La directora señaló que Silva trabajó junto a Cristina Chebataroff en la elaboración de un proyecto para un concurso de Antel, que le valió a la Intendencia hacerse de un importante equipamiento.
“Felizmente ganamos ese concurso y cuando digo ‘ganamos’ lo digo con mucho orgullo, porque eran 10 proyectos para todo el Uruguay y Paysandú salió entre los primeros, porque fue el único proyecto que presentó trabajos para personas con discapacidad, lo que significa que en febrero vamos a tener 10 computadoras con cursos que ellos mismos están preparando y una biblioteca especial para ciegos, donde el propio Juan, junto con Cristina, ha preparado los cursos”.