Paysandú, Lunes 22 de Diciembre de 2014
Locales | 20 Dic Cuatro mujeres recibieron anoche el reconocimiento “Orgullo Sanducero” en el marco de un espectáculo navideño que se llevó a cabo en la plaza Constitución.
La actividad comenzó con 3 representaciones de pesebres vivientes, a cargo de niños del Colegio Nuestra Señora del Huerto, luego los alumnos de catequesis de la parroquia San Benito de Palermo y finalmente integrantes de la aparcería “Por defender la tradición”.
A continuación actuaron el coro de niños del Colegio Nuestra Señora del Huerto y el coro infantil de Casa de Cultura de la Intendencia Departamental interpretando villancicos.
El espectáculo se cerró con la ceremonia de entrega de los reconocimientos, definidos por el asesor en comunicación de la comuna, Juan Carlos López, como “parte de la trilogía que esta administración quiso tener en aquello de la identificación del ser sanducero, la valorización del ciudadano o la ciudadana de honor, que se da a una pareja todos los años, luego lo que tiene que ver con el espíritu sanducero, que apunta mucho al empresario, pero que puede ser también un barrendero que haga bien su trabajo, un placero que cuide con amor su plaza. El reconocimiento Orgullo Sanducero, básicamente está pensado para la mujer, por ser la Navidad, la natividad, el nacimiento”.
El reconocimiento en sí consiste en una imagen del general Leandro Gómez, “porque nos parece que el orgullo sanducero mayor tal vez esté en esa imagen de Leandro”, explicó López.
DISTINCIONES
López dio a conocer los hombres de las reconocidas con este premio y las razones por las cuales son merecedoras de recibirlo. “Una de ellas es Viviana Wolf, quien tiene 33 años, vive en Cangüé, tiene una familia preciosa, trabaja en la fabricación de ladrillos, pero no es que apoye al marido y ella trabaja en la casa, no, ella trabaja a la par armando los hornos, desarmándolos. Tiene 2 hijos, Luis Enrique de 22 años, que está cursando la agraria de Guaviyú, y Bernando Benítez, de 8 años. Tienen una fracción chiquitísima, son 2 hectáreas, aspiran a tener un poco más, tienen una huerta, una quinta espectacular y son tipos felices; lo que quisieran es tener más espacio para producir más”, explicó el asesor.
Otra de las distinguidas con el Orgullo Sanducero es Sonia Wilkinson. “Ha de ser de las tejedoras de Manos del Uruguay más viejas que sigue en pie. Está en Quebracho, ella allí le pone a sus bufandas o lo que haga una marquita, Sonia Wilkinson Quebracho, y eso se va a Europa, a Estados Unidos, a Asia, y ese es el orgullo mayor que tiene Sonia, de seguir con esto. Es poetisa, tiene 58 años y hace 28 que es tejedora de Manos del Uruguay, tiene 3 hijas, 2 nietos y dos bisnietos”, indicó López.
EJEMPLARES
Otra de las distinciones la recibió Gloria Figueroa. “Es un caso maravilloso, una mujer de 92 años, que vive aquí en la ciudad. Nació en Zanja Honda; como todas las señoras de aquella época cursó los estudios de primaria y después la mandaron a hacer corte y confección y a meterse atrás de una máquina Singer, el mayor recuerdo que ella tiene es para con su abuela”, señaló López.
El asesor señaló que tras la muerte de su marido, Figueroa se integró al Centro Bella Vista, “hizo cursos de pintura, porcelana fría, macramé, crochet; cuando se dio cuenta que lo suyo era la pintura ha hecho muchísimos cursos y ella enseña ahora a otras mujeres. Lo más maravilloso es que hablás con ella y se levanta 6 y cuarto, 6 y media de la mañana, tres veces a la semana hace una hora de natación, dos veces a la semana una hora de gimnasia, no se cuantas a la semana coro, no se cuantas veces a las semana teatro, labores. No para, vive sola, tiene 92 años. No le pide nada a nadie, y es una mujer feliz de la vida”.
La restante distinción fue entregada a Patricia Larrosa. López señaló que se trata de “una mujer adorable, ella y su marido viven en la Colonia 19 de Abril, acá en la ruta 90. Tienen una fracción de 20 hectáreas, tienen un par de mellizos, Ricardo y Fernando, de 3 años, y Mayra de 7”. El comunicador agregó que Larrosa “fue criada por una familia de Colonia 19 de Abril, quedó sola con la mamá a los 14 años, se casó con un ruso. Han armado una familia increíble y lo maravilloso de esta mujer es que la ves hacer alambrado, están haciendo en estos momentos alambrado en Salto. Se van en la camioneta con el marido, con los hijos, acampan y ella le mete al pozo, a lo que sea, para sacar la familia adelante.
Tienen unos bichitos, venden mucha verdura, tienen una preciosa quinta, están haciendo cerca de una hectárea de boniato, tienen pollos y gallinas, los gurisitos juntan los huevos. Todo eso se vende en Porvenir”.
López agregó que “vos hablás con ellos y son tipos que son felices. Claro que hay una historia, a veces no les alcanza para la nafta para la camioneta, para ir y venir de llevar a los gurises todos los días a la escuela. Cobran por los 3 chiquilines de asignación menos de 3 mil pesos y esa plata por mes no les alcanza para la nafta, para llevarlos a estudiar”.
El acto contó con una muy buena concurrencia en la plaza Constitución, lo que se plegó a la cantidad de público que se encontraba recorriendo el centro de la ciudad a raíz de las promociones comerciales de la víspera, además de la agradable temperatura de la tardecita, tras una tarde de calor agobiante.
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