VECINOS ASEGURAN QUE TIENEN EL COMPROMISO DE LA INTENDENCIA

Locales | 23 Dic El grupo de vecinos vinculados a la colonia 19 de Abril que hace dos años está trabajando en la organización de los festejos del centésimo aniversario ven con preocupación que al acercarse la fecha todavía no se han realizado los trabajos necesarios en la caminería de acceso.
“Queríamos tener algo para celebrar, entonces nos empezamos a mover con la Intendencia, con la alcaldía, que la tenemos de respaldo y al Instituto de Colonización, para hacer una caminería buena, si pudiera ser de asfalto. Lo tenemos prometido, no sé si llegamos a asfaltar, pero lo tenemos prometido. Son 15 kilómetros, entrando por el 25 y saliendo por el 31 (“La Volanta”), pasando por la escuela 47 y la capilla Bautista, que son los lugares centrales de la colonia”, señaló a EL TELEGRAFO Mario Dorfman, uno de los integrantes del grupo.
Otro de los miembros del grupo, Luciano Silva, productor lechero de la zona, señaló que la concreción de esa mejora en el camino es “la aspiración que tuvimos desde un principio, la meta que tuvimos era esa, una buena caminería para tener algo para festejar”.
Helmut Baisel, pastor de la Iglesia Emanuel, ubicada en la colonia, agregó que “se pretende mejorar la caminería para que puedan hacerse cosas diferentes, cosas que hoy la colonia necesariamente debe tener, por ejemplo la escuela rural. Las maestras van y vienen todos los días y cuando llueve es todo un tema de llegada, cañadas que crecen, caminos que son intransitables y es un poco lo que estamos reclamando, aprovechando la celebración de los 100 años”.
Según indicaron, el camino presenta problemas serios, especialmente en episodios de lluvia y frente al tránsito de los camiones cisterna que ingresan a la colonia a levantar la leche que allí se produce, algunos de los cuales han tenido que ser retirados con tractores.

FESTEJOS
Silva agregó otros detalles acerca de la celebración, en cuya financiación se encuentran trabajando y que estimaron en unos 200 mil pesos.
“Se va a hacer un servicio de asado y chorizo, con un tique económico, lo más económico que podamos, porque si no una familia no puede ir. Piensa llevar cada comunidad un grupo de baile, un grupo artístico que represente a cada colectividad y podemos conseguir”.
“Estamos en tratativas de conseguir con algún ministerio, un número central para ese día”, señaló Silva.
Por otra parte el vecino adelantó que se está pidiendo permiso para ubicar en el predio de la escuela “un monumento, porque dicen que cuando vinieron los inmigrantes vinieron con un arado. El gobierno les dio un arado, una bolsa de semillas y dos bueyes. A ver si conseguimos un aradito y hacemos un monumento, una placa recordatoria en la Escuela 47, que es el centro. Le pasamos la nota a la inspectora departamental pidiendo autorización y ellos tienen que pedir a otros, pero esperemos que nos autoricen a hacer eso ahí. Si no buscaremos otro lugar representativo, que puede ser la capilla, para dejar testimonio que se festejó en los cien años”.
Sin embargo Silva enfatizó que todo “depende de que tengamos el camino, si no tenemos el camino para ese día no lo podemos hacer realmente ahí. Si llega a llover, estamos viendo la posibilidad de alquilar una carpa para 400 personas, porque como el clima de a ratos está bien, de a ratos está lloviendo, preparamos todo ahí y si empieza a llover, qué hacemos”.

PUBLICACIÓN
También adelantó la edición de un libro conmemorativo, “que prácticamente está financiado. Se va a hacer un tiraje del libro, que hicieron con Víctor Pizzichillo y Ricardo Cattani, de 1.000 ejemplares, que son 84.600 pesos, que con aportes de las empresas eso está casi financiado”.
La publicación hace referencia a la fundación de la colonia 19 de Abril, una experiencia con características particulares, que congregó familias procedentes de diferentes regiones europeas, en las que en aquellos años se desarrollaban dolorosos conflictos bélicos.
Víctor Pizzichillo, uno de los autores del trabajo, lo definió como “una síntesis, una recopilación de vivencias, porque como todo lo hecho tiene diferentes interpretaciones, diferentes aristas, y mostrar sobre todo cómo fue posible que familias provenientes de diferentes partes de Europa pudieron construir ahí sus vidas, sus familias, construir su provenir y cómo de ahí fueron creciendo y tomando su camino, no sin sacrificio y sin trabajo, porque nada se logra sin eso, creo que es un ejemplo muy valioso a mostrar para el presente”.
Pizzichillo agregó que “para Paysandu no fue una colonia cualquiera, sino que tuvo su importancia, porque es una extensión de casi 4.000 hectáreas donde se afincaron 109 familias al inicio, o sea, poblacionalmente fue muy importante, para la época. Se tuvo la visita en ese momento de Batlle y Ordóñez, de ministros de Estado, eso demuestra lo focal que era el punto para el departamento en esos primeros años del siglo XX. Fue una de las primeras colonias que creó la Comisión Asesora de Colonización del Banco Hipotecario”.

ORÍGENES
El establecimiento oficial de la colonia se considera el 19 de Abril de 1915, “con la llegada de los judíos. Ya había en alguna parte de la colonia establecidas familias italianas, españolas, brasileños, y al norte de la colonia, se comienza a construir la colonia en sí. Se considera un 19 de abril porque fue cuando llegaron los primeros pobladores, a los cuales se les destinó tierras, parcelas de 30, 40 hectáreas, donde se establecieron. Luego llegaron los alemanes en un número importante, en el año 1920, y lo hicieron hasta el ‘35, ‘40”, indicó el pastor Baisel.
El religioso destacó que “vinieron de diferentes colectividades, judíos por un lado, los sabatistas por otro lado, evangélicos por otro lado y los católicos obviamente también ya estaban establecidos algunos. Eso no impidió el buen funcionamiento y la solidaridad entre las colectividades. A la hora de resolver cosas para la comunidad no había estos mitos que podían establecer diferencias. Si bien cada uno tenía su idiosincrasia, sus creencias, practicaban sus cultos religiosos, pero de hecho la colonia funcionó de una manera muy abierta, y era algo que era muy dinámico, en cuanto a la convivencia de los vecinos en sí”.
Hoy la colonia cuenta con unas 50 chacras en actividad y se estima que viven allí unas 400 personas. La celebración del centenario fue decretada de interés por la Junta Departamental de Paysandú.