Locales | 29 Dic Un automóvil Ford A del año 1928, Phaeton cuatro puertas, está en proceso de restauración y se espera que en poco tiempo quede concluida la tarea.
Esta versión con capota, impulsada por el clásico motor de cuatro cilindros, con caja de cambios de tres velocidades con deslizamiento de engranajes, pertenece actualmente a una persona de la ciudad de Young, y se encuentra en el taller de Fabio Frutos, donde se llevan a cabo la mayoría de los trabajos de restauración.
Este Ford A pertenecía a Julio Aguiar, quien tuvo la iniciativa de hacerlo restaurar. Es decir, el inicio de los trabajos se llevaron a cabo cuando el auto estaba en su poder. Posteriormente, el auto fue vendido a su actual dueño, de acuerdo a lo que manifestó Frutos.
El motor no necesitó reparación y funciona a pleno. Se ajustaron el chasis y otros elementos; se trabajó en chapa y pintura, tareas a cargo de Frutos. La carrocería se pintó de un color entre crema y marfil, mientras que los guardabarros y estribos quedaron de color negro. Mientras que Mussio se encarga de lo que concierne a la tapicería y capota. Falta instalar los faros, la rueda auxiliar que se ubica en la parte trasera, y completar algunos detalles. El auto está quedando prolijo y día a día se convierte en un referente de aquellos automóviles Ford A hechos entre los años 1927 y 1931, en fábricas como las de Detroit, Berlín, Buenos Aires o Santiago de Chile.
En su momento alcanzó la cifra de 4.320.446 unidades vendidas, teniendo en cuenta todas las versiones: cerrados y con techo duro, de dos y cuatro puertas, y con capota, como el que hoy presentamos.
El modelo A, en cualquiera de sus versiones, es otro clásico de Ford que continuó el legendario mandato del célebre modelo T.