En 2014

Rurales | 30 Dic Según el Anuario de la Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la agricultura estuvo lejos de crecer en 2014 de la forma que se había previsto un año atrás. Los motivos fueron: la baja de los precios internacionales de los granos, que incidió en la reducción de la superficie sembrada de casi todos los principales cultivos (excepto la cebada y el sorgo); y la caída de los rendimientos medios por hectárea, principalmente en los cultivos de invierno, a causa del clima.
A fines de 2013, se verificaron muy altas temperaturas y un déficit de lluvias, cuestiones que afectaron en la baja de los rendimientos de algunos cultivos de verano en la zafra pasada. En 2014, se produjeron excesos hídricos desde el verano en adelante, hasta prácticamente fin de año. Esto incidió negativamente en los cultivos de invierno, según detalló el anuario.
Todo estos factores determinaron que el volumen total de granos de la zafra 2014-2015 sea 14% inferior al de la campaña anterior.

SOJA Y TRIGO NO RINDIERON
En la zafra 2013-2014, el cultivo de soja no alcanzó el rendimiento récord que se había obtenido en la campaña previa. Pese a que el área sembrada había aumentado levemente, la cosecha de soja fue 8% inferior a la de la zafra 2012-2013.
Los pronósticos actuales de Opypa para la zafra en curso indican una nueva caída en la producción de soja, aunque esta vez sería atribuible a una reducción de 11% en el área cultivada. Además, se supuso que los rendimientos se mantendrían en el nuevo escalón, cerca de las 2.500 toneladas por hectárea. La negativa evolución de los precios internacionales en el transcurso de 2014 sería el principal determinante de la reducción prevista de superficie sembrada.
El trigo, principal cultivo de invierno, ha sufrido las consecuencias de la abundancia de lluvias en las tres últimas primaveras. Éstas determinaron una pérdida de calidad en los granos y resintieron severamente la rentabilidad del rubro. A ello se suma la evolución negativa de los precios internacionales y de la región, que se tradujo en un importante ajuste a la baja en el área sembrada durante la corriente zafra.
Además, la caída de los precios de exportación desincentivó la siembra en la zafra 2014-2015. Adicionalmente, en el momento de la siembra de este año, la abundancia de lluvias dificultó las tareas agrícola e impidió que se concretara toda la superficie planificada. De este modo, el área sembrada de trigo en 2014 será la más baja de los últimos siete años.
A ello se suma que de nuevo las lluvias, en las etapas finales del ciclo productivo, están amenazando la cosecha en cantidad y calidad. Todo esto determinaría que la cosecha de trigo se aleje de las anteriores previsiones de crecimiento y se reduzca casi 50%.

CEBADA AFECTADA, ARROZ ESTABLE
El cultivo de cebada también estuvo afectado por períodos lluviosos, tanto en la calidad del grano en la zafra 2013-2014 como en la cantidad y calidad de los granos en la campaña en curso, según señaló el anuario. De modo que, aunque el área sembrada se recuperó de forma moderada, la producción de la zafra 2014-2015 caerá respecto a la zafra 2013-2014.
El área se recuperó parcialmente de la caída que había sufrido el año previo, gracias a que los precios internos al productor aumentaron, pese a la evolución negativa de los precios internacionales. Además, las plantas industriales tuvieron una política más activa para la captación de áreas. A pesar de ello, las industrias han tenido que importar materia prima para completar el abastecimiento y trabajar a pleno de su capacidad.
La producción de arroz se encuentra estabilizada en niveles muy elevados, con una productividad física que se encuentra entre las más altas del mundo. Pequeños efectos del clima sobre los rendimientos y mínimos ajustes en la superficie cultivada determinan que las oscilaciones sean leves en la producción de la zafra 2014-2015 y de la siguiente.
El área sembrada registra una tendencia ligeramente decreciente a partir de la zafra 2012/2013, que se prolongaría en el presente ciclo. Ello se debe en parte a los excesos de lluvias en el momento de la siembra y a la caída en la rentabilidad del sector.

MAÍZ EN CAÍDA, SORGO EN ALZA
La producción de maíz completaría tres zafras consecutivas de caída. Esto se explica por la reducción en los rendimientos en la zafra 2013-2014 que también se estima para 2015-2016, así como por la disminución prevista del área sembrada en la actual campaña. Esto último, como efecto de la negativa evolución que tendrían los precios internacionales.
El sorgo es el único cultivo que aumentaría su producción en la zafra 2014-2015 de manera notoria, en un 40%. Esto, gracias al aumento del área sembrada por segunda zafra consecutiva y a las previsiones de mayores rendimientos en la zafra actual, con la ayuda de las condiciones climáticas en diciembre que, según se prevé, no será tan seco como el de 2013.
La notable expansión de la producción de sorgo en los últimos años se explica no solo por la mayor demanda desde la producción animal (para la suplementación del ganado de carne y leche fundamentalmente), sino por la creciente utilización de sorgo para la producción de etanol por parte de ALUR. También incide la inclusión del sorgo en los Planes de Uso y Manejo Responsable de los Suelos, que permite contribuir al equilibrio de los sistemas agrícolas y cumplir con los límites máximos tolerados de erosión potencial.

PRONÓSTICOS 2015
Los pronósticos para la zafra 2015-2016 indican una modesta recuperación de la producción de casi todos los cultivos --con excepción del maíz y el sorgo--, cuyos niveles de producción serían similares a los actuales. Dado que no se prevén grandes saltos en los precios internacionales, se estima que el área agrícola será muy similar a la de la zafra 2014-2015.
Bajo el supuesto de que el clima no volverá a tener efectos negativos, los rendimientos físicos de los cultivos de invierno se recuperarían a niveles normales. La soja retomaría su crecimiento de forma moderada, con una mínima corrección al alza del área y otra leve recuperación de la producción por hectárea.