Opinion | 08 Ene Hace exactamente dos años nos congratulábamos desde este espacio del inicio de una nueva era para los museos del Uruguay, con motivo de la entonces reciente sanción parlamentaria de la denominada Ley de Museos, que creó el Sistema Nacional de Museos, cuyo objetivo es promover la profesionalización y el fortalecimiento institucional de los más de 220 museos existentes en el país.
Al cumplirse dos años de promulgada dicha ley –la Nº 19.037--, se abre ahora el proceso para integrar el Registro Nacional de Museos y Colecciones Museográficas. En estos días el Ministerio de Educación y Cultura informó que desde el pasado 2 de enero los museos del país podrán iniciar su registro. Una vez cumplido el trámite de registro y presentados los documentos probatorios que correspondan, se otorgará la categorización de la institución solicitante (en museo o en colección museográfica) o con la denegatoria a integrarla al registro. La vigencia de las inscripciones en el Registro será de tres años.
Todos los museos públicos tendrán la obligatoriedad de su inscripción en el mencionado registro. Para los privados es facultativa, pero cabe aclarar que integrar el registro será requisito necesario para recibir cualquier tipo de subvención o ayuda con fondos económicos del Estado.
Precisamente, integrar un sistema nacional de museos que tiene el aval de la institucionalidad oficial es una de las principales ventajas para los museos que participen, tanto en lo que respecta a apoyos para el acceso a financiamiento como participación en proyectos internacionales, por ejemplo.
Desde siempre, los museos han sido lugares donde tomar contacto con la identidad y cultura de un lugar. Felizmente, en la actualidad se vive un cambio de paradigma evolucionando de una concepción de lugares de conservación y exhibición a espacios de construcción de conocimiento y ciudadanía.
Uruguay cuenta con una tradición museística importante pero hasta ahora bastante desconocida en cuanto a su acervo, funcionamiento y necesidades. El Registro actualmente abierto es un instrumento fundamental del andamiaje del Sistema Nacional de Museos y la oportunidad para que los museos privados se actualicen a los requerimientos de hoy en día y accedan a nuevos instrumentos de acción y desarrollo.
Fortalecer la institucionalidad de los museos y mejorar sus funciones y servicios contando para ello con los necesarios recursos presupuestales es algo que está en la tapa del libro. Queda toda una historia por escribirse de esta nueva era de los museos uruguayos. El Sistema Nacional de Museos está ofreciendo los primeros instrumentos para generar los cambios estructurales necesarios para mejorar los museos de nuestro país. Habrá que estar atentos a cómo se desarrollan estas cosas tan importantes para los sectores de la cultura, el arte y el turismo.