En punto inaccesible

Policiales | 08 Ene Un expendio de marihuana montado en un sitio prácticamente inaccesible del barrio P3 que vendía diariamente --desde hace aproximadamente un año-- “palancas” (dosis de la droga) a un valor de 50 pesos a entre 40 y 50 consumidores, y generó estimativamente una ganancia bruta anual superior al medio millón de pesos, fue desbaratado a través de un operativo conjunto de la Brigada Departamental Antidrogas y la Patrulla Antiarrebatos.
La Brigada vigilaba desde hacía seis meses la casa de un hombre de 53 años, poseedor de múltiples antecedentes penales, encarcelado por última vez por venta de estupefacientes, ante la sospecha de que, al recuperar su libertad, había instalado un expendio de venta de droga en su casa, sita junto al arroyo “La Curtiembre”; punto de muy difícil acceso para la Policía, ya que al estar ubicada al fondo del barrio dificultaba la instalación de vigilancias.

ENTRE AGUA, BARRO
Y MOSQUITOS
Al comienzo de la investigación, policías camuflados se infiltraron en el barrio para corroborar las sospechas existentes sobre la actividad llevada a cabo por el delincuente. Para continuar el procedimiento, se instalaron en reiteradas ocasiones puestos de vigilancia en el propio arroyo “La Curtiembre”; al que los policías debieron acceder --para no ser detectados-- desde los fondos de la firma Azucitrus y donde, semi sumergidos en las aguas, enfrentaron mosquitos, barro y otras dificultades con el propósito de capturar a consumidores y obtener testimonios probatorios del ilícito investigado. Así se supo que el sujeto y su joven concubina, de 19 años, intervenida cuando menor por venta de estupefacientes, vendían marihuana a entre 40 y 50 personas diariamente. Para la ardua tarea, la Brigada Antidrogas contó con la participación fundamental de la Patrulla Antiarrebatos, que conoce a fondo los movimientos de la zona.

POLICÍAS ASEDIADOS
Ya en poder de importante información, se coordinó un operativo. Rápidamente, efectivos de ambas dependencias, camuflados y portando armas largas, ingresaron con apoyo de Radio Patrulla al barrio P3 para allanar la casa del delincuente investigado. Asediados por un numeroso grupo de vecinos que proferían gruesos insultos, los policías rodearon en escasos instantes la casa, detuvieron a su dueño y a su concubina, y, mediante la intervención fundamental del perro especialmente adiestrado en la detección de drogas, requisaron varios trozos --denominados “piedras” en la jerga de los consumidores-- de marihuana, así como más de 60 “palancas”. Asimismo, fueron requisados un televisor LCD de 32 pulgadas, dos parlantes de gran tamaño y otros efectos cuya procedencia se trata de establecer y que, presuntamente, habrían sido entregados como pago de estupefacientes. Los dos detenidos, junto a la prueba recogida, serán conducidos hoy ante la Justicia Penal.