Locales | 12 Ene Un jeep Willys de 1948 con modificaciones en lo que concierne a su planta motriz y con algunas otras reformas que lo dejaron más en “onda”, como suele decirse, circula por las calles sanduceras, mostrando obviamente la fortaleza del chasis original.
Vale recordar que la compañía Willys creó el jeep para uso del ejército en la Segunda Guerra Mundial, donde prestó servicios en todos los terrenos de batalla con singular eficiencia, y más tarde cayó en la cuenta que sería un buen vehículo para el público en general.
Ya cuando corría el año 1942 la compañía comenzó a poner el vehículo a disposición de los consumidores. Y en el transcurso de 1948 Willys lanzó dos modelos del jeep.
Los modelos tenían realmente muy pocas opciones o variantes, ya que el fabricante intentó que fueran lo más simple posible, lo que equivalía a fabricar el primer vehículo todo terreno.
Por supuesto que la historia del jeep es más que conocida y muchos vehículos de ese tipo y marca fueron llegando con el paso de los años a nuestro país, Paysandú incluido.
El jeep Willys que presentamos hoy pertenece a Fernando Cabral, quien lo adquirió, según dijo, hace un par de años.
El jeep estaba en las mismas condiciones que ahora, habiéndose cambiado en su momento el motor original, que fue sustituido por un impulsor Toyota de cuatro cilindros de 1.8. Se instalaron dos butacas delanteras muy cómodas, también se sustituyó la dirección original por una hidráulica, se cambió el rodado por uno mucho más ancho, lo que llaman “ruedas patonas”.
El jeep está pintado de negro. Por detrás de las butacas está colocada una barra antivuhelco, la cual se afirma asimismo en dos barras más delgadas tipo soporte. El vehículo mantiene sus frenos originales hidráulicos con campanas.
La caja de cambios corresponde al nuevo motor y tiene quinta velocidad. El frontal presenta una doble batería de faros, más grandes los superiores y además se observa una defensa reforzada sobre el paragolpes.
Un vehículo versátil, apto para muchas tareas y en este caso con modificaciones que obviamente lo actualizaron. Por otra parte, está bien presentado. Chasis y carrocería de la década del 40, con un complemento mucho más moderno para redundar en una buena combinación.