Paysandú, Martes 13 de Enero de 2015
Locales | 09 Ene A través de la fumigación en zonas críticas, como es el caso de la margen costera y áreas aledañas, con el cañón de ultrabajo volumen (UBV), la Dirección Municipal de Higiene procura reducir la población de mosquitos, propia de la estación veraniega. Pero, en esta oportunidad, las dificultades están dadas por la presencia de vientos y humedales debido a las lluvias, señaló a EL TELEGRAFO el titular de esa dependencia municipal, Jorge Ziminov.
El jerarca subrayó que personal de su dirección está encarando la visita casa por casa, para la fumigación contra roedores y otras plagas, teniendo en cuenta que es una época de proliferación de esas alimañas.
Ziminov explicó que “estamos trabajando en la zona de avenida Soriano y Guayabos, costanera y Juncal, con la desratización. Y se aconseja a la gente que haga la descacharrización de sus predios, es decir, que traten de dar vuelta todos los recipientes con agua por el tema del Aedes Aegypti, mosquito transmisor del dengue”.
“A la vez se está trabajando con el tractor de ultrabajo volumen en la zona del puente General Artigas, cada siete días, y paralelamente se está haciendo toda la zona costera. En la noche de este martes abordamos la zona del puente internacional, empezando desde Avenida de las Américas, bulevar Artigas, avenida doctor Roldán y avenida Salto”, expuso.
Acotó que esta tarea se está llevando adelante desde hace tiempo, pero “tenemos dificultades por el viento, ha sucedido que las grandes lluvias sirvieron como elemento para reducir la multiplicación de los mosquitos”.
Explicó que “eso sucede porque las larvas no alcanzan a eclosionar cuando llueve, otra vez se desbordan los recipientes, los charcos, y las larvas mueren, por lo que de esta forma se ejerce un control natural y se limita la invasión de mosquitos”.
“Además, se está trabajando en el interior departamental, pues se ha hecho Guichón, Termas de Almirón y de Guaviyú. También se hará Chapicuy y la Meseta de Artigas. En horas nocturnas asimismo se continuará fumigando la ciudad de Paysandú. El gran tema es el viento, porque la UBV no funciona cuando hay viento por encima de los 20 kilómetros por hora, por lo que este ha sido un factor negativo para el uso de la máquina, porque no se forma la nube de insecticida que mata el mosquito en vuelo”, dijo.
“Tratamos de salir cuando las condiciones meteorológicas son favorables para trabajar con la máquina, sobre todo los días previos a las tormentas”, indicó Ziminov.
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