Proyecto de barrios Santa ElEna y Artigas

Locales | 15 Ene Las intensas lluvias de los últimos días generaron anegamientos en algunos sectores de los barrios Santa Elena y Artigas, en el noreste de la ciudad, donde está en marcha el proyecto de construcción de cordón cuneta, pluviales, bituminización e iluminación, que lleva adelante la Intendencia con recursos propios en contrapartida del aporte del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI) para este emprendimiento.
El director general interino del Departamento de Obras, arquitecto Manuel de Souza, indicó a EL TELEGRAFO que los trabajos comprenden la construcción de 65 bocas de tormenta, hacia las que serán canalizadas las aguas de las calles por el cordón cuneta, pero todavía no se han construido estas bocas, por lo que, indudablemente, puede haber contribuido a los anegamientos por problemas en la salida de estas aguas, pero no porque se haya corregido el esquema de los escurrimientos debido a la obra en marcha.
Señaló que se lleva construido aproximadamente el 90 por ciento del cordón cuneta previsto en el proyecto, pero aclaró que hasta que no esté terminada esa parte, no se pueden construir las bocas de tormenta que llevarán las aguas por los niveles respectivos de escurrimiento para el enlace con La Curtiembre, que es el arroyo receptor natural de los pluviales de la zona.
Indicó el jerarca que tuvo oportunidad de reunirse recientemente con vecinos, cuyas casas se habían inundado, y explicó a los residentes en la zona que el problema no tiene que ver con el proyecto, por cuanto “este lo que hace es mejorar la situación”.
“Ocurre que es un proyecto que todavía no ha culminado y muchos de de estos problemas se resolverán con los trabajos ya terminados, que incluyen la construcción de las bocas de tormenta”.
Expuso De Souza que este proyecto precisamente implica 12.580 metros de cordón cuneta, de los cuales se ha ejecutado el 90 por ciento, así como 65 bocas de tormenta, de las cuales la mitad aproximadamente se tienen que construir nuevas, y son “captaciones de agua absolutamente nuevas”, en tanto la otra mitad son “captaciones de agua que eran insuficientes y que se van a reacondicionar, por lo que mejorará sustancialmente la captación de aguas de toda esa zona”.
“Pero debemos dejar establecido desde el punto de vista técnico que en ningún momento se modificó ningún tema de escurrimientos de las calles de ese barrio, sino que tienen la misma pendiente y el mismo sistema de escurrimientos que había desde antes del inicio de la obra”, subrayó el director interino de Obras.
“Esta obra, sin dudas, mejorará la calidad de vida y el sistema de desagues de todo el barrio”, indicó el jerarca municipal, a la vez de señalar que también se registró en la última lluvia una intensidad desusada, teniendo en cuenta que cayeron casi 100 milímetros en unas dos horas.
“Son dos barrios que quedarán nuevos tras el proyecto, con obras que tienen muy buen grado de avance”, y que requieren, a la vez, complementación con OSE para el tendido de cañerías domiciliarias antes de la repavimentación, de forma que el personal del organismo envaine las conexiones para poder seguir adelante en la pavimentación y evitar roturas posteriores.