Rurales | 18 Ene Las precipitaciones registradas en 2014, que en la estación de Meteorología de Paysandú alcanzaron los 1.637 milímetros, no superaron los 1.844 verificados durante 2012. En tanto, 2008 sigue siendo el de menos cantidad de agua caída (con 718 milímetros).
Las importantes lluvias del verano pasado, más lo acontecido en primavera, presagiaban números importantes, donde se superaron en 415 milímetros el registro histórico de 1.222 milímetros. Febrero, con 235 milímetros, fue el mes de mayor cantidad de agua, en tanto agosto, con 3 milímetros, fue el del menor registro.
Además de registrarse volúmenes superiores a la media, prácticamente en todas las regiones del departamento de Paysandú, durante octubre y noviembre hubo muy alta frecuencia de episodios de lluvia. De la misma forma está ocurriendo en la primera quincena de diciembre.
Pero 2012 continúa siendo el de mayor cantidad de agua en lo que va del siglo. Los 1.844 milímetros --622 milímetros más que el promedio-- comprenden un muy buen verano, con 557 milímetros entre enero y marzo, y una excelente primavera, que venía precedida de importantes lluvias en agosto, con 1.104 milímetros en los últimos cinco meses de ese año. Febrero de 2010, con 569 milímetros es el mes de mayor cantidad de agua caída en los últimos 14 años; la particularidad es que entre el martes 2 y el sábado 6 de ese mes llovieron 352 milímetros. En cambio, el mes de menor cantidad de agua y seguramente muy difícil de superar es junio de 2013, con 0,4 milímetros.
En los campos del departamento y la región, tanto las aguadas naturales como las artificiales se encuentran con excelente capacidad de aporte de agua. Se han registrado durante la primavera varias situaciones de crecidas de ríos y arroyos.

CULTIVOS
Más allá de que las lluvias constantes en algunos cultivos como el sorgo --especialmente de segunda y a los pocos días de sembrado-- generan algunas complicaciones, en general, son consideradas positivas y mejor que un período de seca.
Todavía no se han registrado problemas sanitarios importantes en la región, pero de continuar así o aumentar durante el desarrollo del follaje, se acentuarán los casos de plagas, insectos u hongos. Técnicos y productores vigilan las aplicaciones porque de mantenerse las lluvias semanales, es muy factible la aparición de plagas en los cultivos.

PASTURAS NATURALES
Los tapices naturales presentan, en general, un estado excepcional, con alta disponibilidad y calidad, sostiene un informe elaborado por el Instituto Plan Agropecuario, para los meses comprendidos entre octubre y diciembre. Productores de diferentes zonas consideran que, desde el punto de vista de las pasturas, estamos ante una primavera histórica.

PASTURAS MEJORADAS
Los mejoramientos extensivos y las siembras en cobertura presentan un comportamiento similar al descrito anteriormente para las pasturas naturales.
Como comentario adicional, se han verificado producciones de forraje muy importantes, en pasturas compuestas por gramíneas perennes subtropicales (Grama Rhodes y Panicum Coloratum), en un par de predios en que se está evaluando su comportamiento productivo.

PASTURAS ARTIFICIALES (PRADERAS)
La situación de las pasturas sembradas ha sido muy buena en este período. Al excelente aporte en términos de calidad de forraje, se agrega un muy alto volumen de producción de materia seca. Este crecimiento ha determinado que muchos productores realizaran reservas. Este año, se observa la creciente utilización de la tecnología del “silo-pack”, fundamentalmente en varios tambos de la región.